LAS ENTEROBACTERIAS (Parte 5)
Género Klebsiella
La principal especie de este
género es Klebsiella
pneumoniae, muy expandida en la naturaleza. Se la aísla frecuentemente
de materias fecales del hombre y de los animales, pero también de aguas, vegetales
y alimentos. Son bacilos Gram negativos inmóviles, a menudo capsulados. La
cápsula es de naturaleza polisacarídica.
Desde el punto de vista antigénico, es útil
en epidemiología la determinación de los antígenos capsulares. Existen más de
70 tipos capsulares diferentes. Pueden existir reacciones cruzadas con antígenos
capsulares de otras especies bacterianas. El poseer cápsula otorga a estas
bacterias un aspecto colonial mucoide.
Se trata de patógenos oportunistas, pueden provocar
diversos cuadros clínicos en el hombre: infecciones urinarias, bacteriemias,
neumonías, infecciones hepato-biliares, etc. Un porcentaje elevado de
aislamientos de Klebsiella, particularmente aquellos de infecciones
nosocomiales, contienen plásmidos de resistencia a los antibióticos. Puede ser
resistencia a betalactámicos, aminoglucósidos, etc.
Todos tenemos millones de bacterias en
nuestros aparatos gastrointestinales, sobre todo en el intestino grueso. Estas
bacterias son importantes para la salud normal y la función del intestino.
Klebsiella es el género nombre para una de estas bacterias encontradas en las
zonas respiratorias, intestinales, y urinogenital de animales y del hombre.
Klebsiella pneumoniae, se conoce como
residente intestinal en cerca del 40% del hombre y de los animales domésticos.
Se considera un gérmen oportunista, que bajo ciertas condiciones puede causar la
enfermedad. Klebsiella se puede cultivar de suelo, del
agua y de alimentos. De hecho, es probable que tengamos K. pneumoniae en
nuestro intestino de comer los alimentos crudos tales como ensaladas. Dos
investigaciones en exámenes de bacterias de brotes ETA encontraron K. pneumoniae:
en el 4% de la lechuga cruda investigada, se aisló K. pneumoniae.
Como regla general, las infecciones por
Klebsiella tienden a ocurrir en la gente con sistemas inmunes debilitados.
Muchas de estas infecciones se obtienen cuando una persona está en el hospital
por una cierta otra razón. La infección más común causada por las bacterias de
Klebsiella fuera del hospital es pulmonía. La pulmonía por Klebsiella tiende a afectar a
pacientes con enfermedades subyacentes, tales como alcoholismo, diabetes y
enfermedad pulmonar crónica. Las personas infectadas desarrollan
generalmente elevada fiebre, síntomas semejantes a la gripe y una tos
productiva de mucho mucus. El esputo estará a menudo teñido con sangre.
La mortalidad por pulmonía a Klebsiella es el
alrededor 50% debido a la enfermedad subyacente que tiende para estar presente
en personas afectadas. Mientras que son normales en pulmonías típicas las resoluciones
sin complicación, la pulmonía a Klebsiella causa con frecuencia la destrucción
del pulmón y “bolsillos de pus” en el pulmón (conocido como abscesos). El
índice de mortalidad para éstos casos es de alrededor del 90%. Puede también haber pus que rodee al pulmón
(conocido como empiema), que puede ser muy irritante al tejido pulmonar
delicado y puede causar finalmente una cicatriz. Klebsiella es finalmente una
parte de la vida normal y viven en el interior de todos nosotros.
Género Enterobacter
Enterobacter es una
bacteria perteneciente a la familia de las Enterobacterias, que contiene una
serie de especies bacterianas halladas en el intestino humano y animal y en el
medio ambiente. Este microorganismo ha estado ligado a brotes de meningitis o
enteritis, en especial en los lactantes.
En los escasos
brotes relatados últimamente, se observó una mortalidad del 20% al 50% de los
lactantes que contrajeron la enfermedad. Los lactantes sobrevivientes
presentaron complicaciones duraderas severas incluyendo trastornos
neurológicos. Las consecuencias ligadas a la morbilidad en adultos parecerían
ser significativamente más leve.
Existen ciertas
dudas respecto al hábitat natural del Enterobacter Sakasaki, principal
responsable aislado de éstas patologías. Esta bacteria es detectada en el
intestino humano saludable, probablemente como huésped intermitente. Asimismo,
es posible hallarla en el intestino de animales como así también en el medio
ambiente.
Enterobacter ha
sido detectado en otros tipos de alimentos, pero únicamente la fórmula infantil
en polvo ha estado ligada a brotes de la enfermedad y está ligado a la morbilidad en todos los grupos por edad. A partir de la
distribución por edad de los casos relatados se deduce que los lactantes (niños
y niñas menores de un año) se encuentran especialmente en riesgo. Entre los
lactantes en mayor riesgo de padecer la infección por el Enterobacter se
encuentran los recién nacidos (primeros 28 días), en particular los lactantes
prematuros, los lactantes de bajo peso al nacer o los inmunodeprimidos. Los
lactantes de madres infectadas con el VIH también se encuentran en riesgo
debido tanto a que son vulnerables a la infección como al hecho de necesitar
imperiosamente la fórmula infantil. Esto, y el bajo peso al nacer, podrían
resultar de gran preocupación para algunos países en vías de desarrollo,
lugares en los que la proporción de lactantes es mayor que en los países
desarrollados.
La OMS recomendó que las personas a cargo del cuidado
del niño, en especial aquellos en alto riesgo, deberían ser alertados con
regularidad acerca del hecho que la fórmula infantil en polvo no es un producto
estéril.
En aquellas
situaciones en las que la madre no puede amamantar, o escoge no hacerlo por
determinadas razones, las personas que cuidan del niño deberían utilizar,
siempre que sea posible y factible, una fórmula líquida comercialmente estéril
o incluir alguna medida de descontaminación en la preparación de la fórmula
infantil en polvo (como ser reconstituyendo la misma con agua hervida o
entibiando la fórmula reconstituida).
Una evaluación
preliminar del riesgo determinó que un menor tiempo empleado en la manipulación
(tiempo entre la rehidratación de la fórmula y su consumo) y el suministro de
la fórmula reconstituida disminuye el riesgo de infección en los lactantes.
Combinando las medidas de control se produciría el mayor impacto en la
reducción del riesgo. Con la tecnología
actual, no parece ser posible producir una fórmula infantil en polvo estéril.
Sin embargo, se ha recomendado a la industria las maneras a través de las
cuales mejorar la seguridad de la fórmula infantil en polvo.
Se han relatado
casos de infecciones con Enterobacter sakazakii debido a fórmulas infantiles
contaminadas únicamente en algunos países desarrollados. Probablemente exista
una baja tasa de relatos de infección en todos los países. La ausencia de casos
relatados se debe tal vez a la falta de conciencia respecto del problema y no a
la ausencia de enfermedad. En general, las limitaciones de los sistemas
actuales de vigilancia en la mayoría de los países permitirían explicar también
la falta de casos relatados. Dado que la fórmula infantil en polvo se utiliza
con mucha frecuencia, la presencia del Enterobacter sakazakii en la fórmula
infantil y sus posibles efectos en los lactantes podrían representar un
significativo problema de salud pública en la mayoría de los países.
Los actuales
estándares del Codex no permiten la presencia de patógenos como la Salmonella en la
fórmula infantil en polvo. La actual especificación microbiológica del Codex
para la Salmonella
consiste en la ausencia de la misma en 60 muestras de 25 gramos cada una. Sin
embargo, se han relatado casos ligados a la Salmonella en la
fórmula infantil en polvo.
De acuerdo con la
información que existe hasta el momento, no se han relatado casos de
infecciones con Enterobacter sakazakii en lactantes amamantados exclusivamente.
Se sabe que, en 50 % – 80 % de los casos la fórmula infantil en polvo es tanto
el vehículo como el origen (directo o indirecto) de la enfermedad ocasionada
por el E. sakazakii. La lactancia materna beneficia a los lactantes en todas
las circunstancias. OMS recomienda que los lactantes sean amamantados
exclusivamente durante los primeros seis meses de vida y continúen siéndolo al
tiempo que se introducen alimentos complementarios hasta los dos años de edad o
más. Existe sobrada evidencia para afirmar que los lactantes amamantados en
forma parcial o no amamantados se encuentran en un riesgo significativamente
mayor de morbimortalidad por enfermedades diarreicas.
Desde
que FAO y OMS tomaron conocimiento del tema, las dos organizaciones,
conjuntamente con los Estados Miembro, han estado trabajando para reunir datos
y la experiencia relevante para abordar esta cuestión. Esta labor se inició en
el año 2003 y hoy cuentan con evidencia suficiente para avanzar en el tema. La
reunión de expertos de FAO / OMS realizada en febrero del 2004, en Ginebra,
examinó la información que se conoce acerca de los métodos de producción, los
factores de riesgo, la incidencia de enfermedades, entre otras cosas, y se han
elaborado una serie de recomendaciones para elevar a FAO / OMS, al Codex y a
los Países Miembro acerca de opciones de consideración para manejar y evitar
este riesgo.
Se desconoce la
verdadera magnitud del problema dada la falta de vigilancia y de sistemas para
tomar conocimiento de los relatos sobre el Enterobacter sakazakii en la mayoría
de los países. A menudo, la magnitud del problema se describe en cuanto a la
frecuencia y a la gravedad. La frecuencia de enfermedad en los lactantes
parecería ser baja, si bien la enfermedad es devastadora. Una reseña de la
literatura en idioma inglés de casos relatados en lactantes realizada entre
1961 y el año 2003 halló 48 casos de enfermedad causada por el Enterobacter
sakazakii en lactantes. La encuesta US FoodNet 2002 halló que la tasa de
infección invasiva por Enterobacter sakazakii entre lactantes menores de un año
de edad era de 1 cada 100.000.
Las tasas relatadas
de mortalidad por infecciones causadas por el Enterobacter sakazakii son del
20% al 50%. La infección sería responsable de significativos efectos en el
largo plazo manifestados en trastornos neurológicos, en especial entre aquellos
con meningitis severa y encefalitis. Naciones Unidas
establece que, en el caso de estos lactantes, siempre que la alimentación de
reemplazo sea aceptable, factible, asequible, sostenible y segura, ase
recomienda evitar la lactancia materna y utilizar la fórmula infantil como
opción. Algunos de estos lactantes podrían estar infectados con el VIH y, por
lo tanto, encontrarse inmunodeprimidos.
Es preciso tener en
cuenta ciertos factores nutricionales y otros tantos, como ser la alteración
del contenido nutricional, el riesgo de quemaduras debido al manejo del agua
hervida o caliente o de la fórmula. La fórmula debería enfriarse y manejarse en
forma apropiada.
Género Serratia
Serratia sp., es un género que pertenece a la familia Enterobacteriaceae y como tal, es un bacilo Gram negativo, anaeróbico facultativo, oxidasa negativo, que crece abundantemente sobre agar sangre, agar chocolate y agar McConkey, produciendo colonias que pueden ser pigrnentadas, especialmente Serratia marcescens y Serratia rubiadae, las cuales producen un pigmento rojo muy característico llamado prodigiosita o prodigiosina.
Serratia marcescens forma colonias lactosa negativo en el agar McConkey y puede ser B-hemolítica en el agar sangre. Crece adecuadamente en hemocultivos, en especial, cuando se emplean sistemas automatizados con botellas aeróbicas.
La clasificación actual del género Serratia, nos habla de 8 especies: Serratia entomophila, Serratia ficaria, Serratia fonticola, grupo Serratia liquefaciens (liquefaciens, proteamaculans y grimesii), Serratia marcescens y Serratia marcescens biogrupo 1, Serratia odorífero biogrupos 1 y 2, Serratiaplymuthica y Serratia rubidae.
En cuanto a su potencial patogénico, S. entomophila, no ha sido asociada con problemas en el humano, S. plymuthica y S. fonticola muy raramente, mientras que el grupo S. liquefaciens, es la que se presenta con mayor frecuencia, pero es S. Marcescens quien presenta mayor importancia clínica y mayor resistencia antimicrobiana.
El género Serratia, es un oportunista
que ha sido reconocido como patógeno humano solamente desde los años 60. Antes,
con la presunción de que el microorganismo no era patógeno, el pigmento rojo
hallado en algunas cepas las volvió atractivas como microorganismos marcadores,
para estudiar algunas cuestiones importantes que involucraban la transmisión
bacteriana.
La epidemiología de Serratia es algo
diferente a la de otras Enterobacteriaceae (bacterias que reciben ese
nombre por que infectan principalmente el tracto gastrointestinal), ya que
parece menos probable que Serratia colonice el tracto gastrointestinal,
pero es más probable que colonice los tractos respiratorio y urinario de los
adultos hospitalizados. Entre las infecciones hospitalarias, se ha
descubierto que Serratia produce aproximadamente el 4% de las
bacteremias y de las infecciones del tracto respiratorio inferior y el 2% de
las infecciones del tracto urinario, de las heridas quirúrgicas y las
infecciones cutáneas.
Además de la importancia como oportunista
hospitalario, se ha asociado específicamente con infecciones en adictos a la
heroína. En un estudio realizado en los años 70, se informó que Serratia
fue aislada en el 14% de las endocarditis asociadas con drogadictos en San
Francisco. La mayoría de los casos de adquisición hospitalaria se asocia con
catéteres intravenosos, intraperitoneales o sondas urinarias y con la
instrumentación de los tractos urinario y respiratorio.
El tratamiento antibiótico de las infecciones
por Serratia se complica por la elevada frecuencia de resistencia
antibiótica múltiple observada en estas bacterias.
Estimado Santiago, como ya nos acostumbraste, un excelente material, que sumado a la información que nos has proporcionado, nos permitirá una mayor sensibilidad y mejorar el apoyo que brindemos a quienes asesoramos o certificamos. Muchas greacias.
ResponderBorrarGERARDO, CONCEPTOS INMERECIDOS HACIA MI, NO HACEN MAS QUE FORZARME A SER CADA VEZ MEJOR, GRACIAS
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