Historia de la Bromatología
"¿Qué mejor manera de morir puede tener un
hombre, que la de enfrentarse a su terrible destino, defendiendo las cenizas de
sus padres y los templos de sus dioses?"
(Horacio)
Historia de la Bromatología
El interés del conocimiento
histórico en la enseñanza de la Ciencia ya fue fomentado por Pasteur quien
decía que "es conveniente que los alumnos conozcan y recuerden los
esfuerzos individuales de los primeros investigadores al adoptar sus técnicas
de trabajo, e incluso los métodos utilizados en su elaboración. Los educadores
deben intentar que los alumnos sepan la difícil gestación de muchos de éstos,
con el fin de aclarar y ensanchar su inteligencia y, con ello, hacerlos aptos
para producir Ciencia por sí mismos". El origen de la Bromatología, y por
tanto de la Higiene, Inspección y Control Alimentario, puede remontarse a los
propios inicios de la historia del hombre, en el intento de éste por conseguir
alimentos que satisfagan sus necesidades nutritivas. Por otra parte, si la
alimentación es consustancial con la especie humana, las normas higiénicas, más
o menos elementales, van necesariamente unidas a ésta. Esta dependencia del
suministro alimenticio obligó al hombre a profundizar en el estudio de los
alimentos, siendo éste el punto de partida de la evolución histórica de la
Bromatología como Ciencia. Las primeras prácticas de higiene alimentaria las
realizó el hombre primitivo cuando aprendió a distinguir aquellos alimentos
tóxicos o contaminados que, como indicaba Hipócrates, su consumo era con
frecuencia causa de disturbios gastrointestinales.
ARISTOTELES
|
De hecho, tal vez fuese la
mujer, que en épocas primitiva era la encargada de la recolección de frutos y
bayas para la alimentación, la primera en realizar un control de los alimentos,
diferenciando de forma intuitiva los alimentos dañinos de los que no lo eran y
estableciendo una relación causa-efecto entre la ingestión de un alimento
determinado y el malestar digestivo producido al cabo de cierto tiempo. Ante la
necesidad de una mayor cantidad de alimentos, se desarrollaron actividades como
la caza y la domesticación de animales que supusieron un cambio de la
tradicional dieta vegetariana (recolección frutas y semillas) a un mayor
consumo de carnes y vísceras de animales. El descubrimiento del fuego también
supuso una modificación trascendental de los hábitos alimentarios y tuvo
consecuencias importantes en la higiene alimentaria desde el punto de vista de
la conservación de los alimentos. El desarrollo de la agricultura en el cercano
Oriente supuso la aparición de civilizaciones caracterizadas por un
conocimiento agrícola avanzado en los cultivos de distintos cereales como el
trigo, arroz, cebada, avena y mijo. Estos avances en la producción y obtención
de alimentos obligaron al hombre a iniciarse en el campo del procesado y
conservación de los mismos.
Destacan las civilizaciones
egipcias, griegas y romanas que ya elaboraron alimentos como el pan, vino,
aceite de oliva, queso, cerveza, miel, aplicaron técnicas de salazón y ahumado
para la conservación de pescados y carnes y produjeron conservas de alimentos,
tanto en vinagre como en salmuera. En este contexto, el hombre comienza a
preocuparse por la relación entre el consumo de alimentos y la aparición de
enfermedades, empezando a reconocer empíricamente los alimentos con sustancias
nocivas responsables de intoxicaciones alimentarias. A este respecto, destaca
la preocupación de las distintas religiones a la hora de practicar en
condiciones higiénicas los sacrificios de los animales que se ofrecían a los
dioses y proceder al posterior reconocimiento de sus carnes. De hecho, existen
referencias históricas del antiguo Egipto sobre prácticas de inspección de la
carne, encomendadas a las castas sacerdotales que ejercían la medicina en los
templos (Parisier, 1975).
También, entre los
pobladores de las regiones del Tigris y Éufrates, las prácticas de higiene de
los alimentos eran de exclusiva misión sacerdotal. Quizás por ello, las
primeras religiones establecieron una cierta legislación alimentaria, en forma
de preceptos y prohibiciones religiosas, y una policía de alimentos que fue, en
los primeros tiempos, una función sacerdotal. Hace siglos que las leyes de los
israelitas detallaban los alimentos que podían ser comidos y los que debían de
ser rechazados, las formas de prepararlos, las medidas de limpieza a adoptar
por los manipuladores, las prácticas correctas del sacrificio y de la
inspección de los animales, tal y como queda recogido en el libro El Talmud. Existen
datos de que, ya en la Grecia Clásica, se aplicaban ciertas normas higiénicas
en la inspección de los alimentos, en especial sobre la carne por su facilidad
para alterarse, ya que se conocían los efectos patológicos de algunos parásitos
en la carne. En la antigua Roma, las carnes, y los productos alimenticios en
general, se sometían a la inspección de la autoridad estatal, representada por
los Praefecti (Praefectus annonae y Praefectus urbís) y realizada la inspección
directa por los Aedili curuli, funcionarios que atendían a los impuestos y al
control de alimentos (aptos o no aptos). Del año 150 a.C. datan las primeras
multas por venta de carnes no inspeccionadas previamente. Ya no se realizaban
sacrificios rituales sino matanzas regladas, diseñándose los primeros
mataderos. Los romanos instituyeron la inspección oficial de los
abastecimientos de víveres, puesto que con frecuencia se adulteraban el pan, el
vino, la leche, la cerveza y hasta el pescado.
En el Antiguo Testamento se
recogen las primeras referencias escritas sobre la higiene de los alimentos,
concretamente en los libros 3º y 5º del Pentateuco, Levítico y Deuteronomio
respectivamente. En el Levítico (cap. XXI y XXII) se recogen normas higiénicas
de actuación de los sacerdotes durante el sacrificio de los animales “...ni
ejercerá su ministerio si fuere ciego, si cojo, si de nariz chica, o enorme, o
torcida, si de pie quebrado, o mano manca, si corvado, si legañoso, si tiene
nube en el ojo, si sarna incurable, si algún empeine en el cuerpo o fuera
potroso”, así como las condiciones higiénicas de los animales destinados al
sacrificio, "si el animal es ciego, si estropeado, si tuviese matadura o
verrugas, o sarna, o empeines, no le ofrezcáis al Señor, ni hagáis quemar nada
de él sobre el altar del Señor". En el Deuteronomio (cap. XII y XIV) se
describen los animales que se consideran limpios que pueden consumirse y los
inmundos que están prohibidos. Según este libro, los animales aptos para servir
de alimentos al hombre deben de tener la pezuña hendida y rumiar, mientras que
la carne procedente de animales heridos, muertos o enfermos, la carne de
animales y aves de rapiña, los reptiles y la carne de cerdo se prohibía su
consumo. Entre los animales de medio acuático, sólo se consideran comestibles
los peces con aletas y escamas. Estos preceptos eran consecuencia del riesgo,
por aquellos tiempos ya conocido, de transmisión de ciertas enfermedades
bacterianas y parasitarias asociado al consumo de estos tipos de carne.
Más recomendaciones higiénico-sanitarias las encontramos en
preceptos religiosos de otras civilizaciones. El Libro de Manú (500 años a.C.),
fundamento del comportamiento religioso de los brahmanes de la India, indica
cómo debe realizarse la carnización de los animales y el faenado de su carne. En
el Corán (644 años d.C.) se menciona “os está vedada la carne mortecina, la
sangre, la carne de cerdo, la del animal sobre el que se haya invocado un
nombre diferente del de Dios, la del animal muerto a palos, de una caída, de
una cornada, la del devorado parcialmente por las fieras, incluso si aún lo
sacrificáis vosotros, la del inmolado en piedras erectas” (versículo 5.3). En
la Edad Media, los gremios profesionales de las grandes ciudades de Europa
Central fueron los principales responsables de la regulación del comercio,
destacando los gremios de carniceros, pescaderos y panaderos que promulgaron
reglamentos para impedir las adulteraciones de los alimentos. Fue en 1276, en
Augsburgo, cuando se dispuso que los sacrificios debían llevarse a cabo en
mataderos públicos.
Otro aspecto importante a considerar son las consecuencias del
descubrimiento de América en relación a la incorporación de nuevos alimentos y
la necesidad de cargar las bodegas de los barcos con víveres duraderos para las
grandes expediciones. En Sevilla, en 1525, se tiene conocimiento de la
existencia de un matadero, obligándose al cumplimiento de ciertas normas
higiénicas en el comercio de alimentos. En esta época, la inspección y los
decomisos fueron encomendados a los “fieles o veedores” de los mercados,
representantes de la autoridad municipal, sin estudios especializados, que
llegaron a tener gran importancia en determinadas capitales donde alcanzaron el
grado de “veedores diputados”. Durante esta época, los conocimientos sobre
Higiene, Inspección y Control Alimentario se basaban en las creencias
religiosas y en las conclusiones obtenidas de la observación y experiencia.
Esto supone una inspección de alimentos empírica, poco científica y en
numerosas ocasiones no exenta de supersticiones. No se producen cambios
importantes hasta el nacimiento de la propia profesión veterinaria, cuando los
veterinarios fueron sustituyendo a los “veedores”.
Para tener una visión general sobre la influencia de los
conocimientos científicos en el desarrollo histórico de la Higiene, Inspección
y Control Alimentario, se comentará brevemente aquellas investigaciones más
interesantes en los distintos campos científicos relacionados con esta
disciplina. No es hasta el siglo XIX cuando el veterinario adquiere la debida
importancia como higienista e inspector de alimentos, ya que es a partir de
esta época cuando comenzaron a sucederse hechos que identificaban la relación
entre la alimentación y el estado de salud. A medida que se profundiza en el
conocimiento de la patología humana y animal, se llega a la conclusión de que
ciertas enfermedades podrían transmitirse de los animales al hombre por el
consumo de carnes procedentes de animales enfermos. A este respecto, fueron de
primera magnitud los hallazgos en Parasitología y Bacteriología. A partir de
los siglos XVII y XVIII, la mayor preocupación social frente a la teniasis,
triquinosis y tuberculosis, junto con los avances en Química y Microbiología,
originó una etapa sanitaria en el control de los alimentos y un importante
empuje al desarrollo de esta disciplina. Respecto a los avances en
Microbiología, a pesar de que los microorganismos fueron descritos por primera
vez por Van Leeuwenhoek (1675), fue Louis Pasteur quien, 200 años después, hizo
comprender al mundo científico la importancia de las observaciones del primero.
Pasteur investigó numerosas enfermedades del hombre y de los animales,
comprobando, sin lugar a duda, que las bacterias eran la causa responsable de
muchas de ellas. Sus investigaciones tuvieron una particular importancia en la
Ciencia de los Alimentos.
Como consecuencia de los descubrimientos de Pasteur, médicos y
veterinarios comenzaron a tomar la responsabilidad de la lucha frente a las
zoonosis y epizootias como base de la Higiene Alimentaria. Además, en esta
época se empieza a adquirir un conocimiento científico sobre la relación entre
el consumo de alimentos contaminados y la falta de higiene con la aparición de
enfermedades bacterianas en el hombre. Algunos hallazgos científicos de
importancia en la Microbiología de los alimentos son los siguientes:
− John Snow (1854) identificó el agua de bebida como principal
fuente de difusión del cólera.
− William Budd (1856) llegó a la conclusión de que la fiebre
tifoidea era difundida con la leche o el agua de bebida contaminada.
− Gaertner (1888) describió, por primera vez, una bacteria capaz
de provocar una toxiinfección alimentaria y que después se identificó como la
Salmonella.
− Van Ermengem (1896) identificó el Clostridium botulinum como
agente causal del botulismo
− En 1914 se comprobó la relación de los estafilococos con las
enfermedades alimentarias.
− Entre1945-53 se identifica el Clostridium perfringes como
responsable de toxiinfecciones alimentarias.
En resumen, un mejor conocimiento de la patología general, los
adelantos en histopatología, el descubrimiento de bacterias y parásitos, el
papel desempeñado por algunos veterinarios (clínicos y microbiólogos) y la
comprobación de la existencia de enfermedades zoonóticas determinaron que se
contase con estos profesionales como parte fundamental de la inspección y
control de los alimentos (Sanz, 1988). Los principales cambios a destacar en el
campo de la Tecnología de los Alimentos son el desarrollo de los métodos de
pasterización y esterilización o apertización, fundamentales para asegurar la
higiene y conservación de los alimentos. Nicholas Appert diseñó un sistema con
el que se conseguía prolongar la vida útil de los alimentos, conservándolos en
las populares latas de conservas. A este método se le denominó “apertización o
esterilización” y fue premiado con 12.000 francos por Napoleón, ya que se
utilizó para proporcionar un mejor aprovisionamiento de víveres a las tropas
francesas. El método de pasterización debe su nombre a Pasteur (1869) y se
aplicó por primera vez con la finalidad de higienizar la leche destinada al
consumo humano (1890).
La demanda creciente de alimentos y los numerosos descubrimientos
de la Química en los siglos XVII y XVIII dieron lugar a un campo abonado para
la adulteración fraudulenta de los alimentos. Estos hechos complicaban la labor
de inspección y control sanitario de los mismos, ya que resultaba más difíciles
de descubrir estos fraudes. Por tanto, los métodos químicos eran necesarios
para asegurar la calidad de los productos y evitar las adulteraciones. En este
contexto, cabe destacar los trabajos realizados por Fredrick Accum (1820) que,
desde su propio laboratorio, llevo a cabo una actividad de consultoría y
análisis de alimentos y luchó contra la adulteración con métodos sencillos,
tales como la determinación de alumbre en pan por precipitación con cloruro de
bario, o la de plomo en queso o en agua también por precipitación con hidrógeno
sulfurado, quedando reflejados estos métodos en su libro titulado “Treatise on Adulterations of Food and
Culinary Poisons”. Estos estudios sobre la adulteración de los alimentos
fueron retomados posteriormente por Warley (1855) y originó la publicación del
libro titulado “Food and Its
Adulterations”. Estos hallazgos científicos supusieron un llamamiento a
los gobiernos sobre la necesidad de legislar en materia de alimentación, con la
finalidad de evitar la adulteración de los alimentos y asegurar su
salubridad.
Hasta el siglo XVIII, las prácticas fraudulentas o adulteraciones
se limitaban a la sustracción de parte del peso o del volumen del alimento
comprado, a la incorporación de sustancias inertes para aumentar su peso y
volumen, a la venta de carne de animales muertos de enfermedades esporádicas o
infecciosas y a la de alimentos descompuesto, cuyo sabores y olores repugnantes
se enmascaraban, como en la Edad Media, con la adición de yerbas aromáticas y
especias diversas (Sanz, 1988). La preocupación de los consumidores, cuando
éstos comprendieron la gravedad de la adulteración alimentaria y el riesgo
toxicológico de algunas sustancias fraudulentas, junto con los nuevos
conocimientos en Ciencia y la Tecnología de los Alimentos, dieron lugar a un
aumento progresivo de las medidas de protección y se comprendió la importancia
de establecer sistemas de inspección y control alimentarios, por parte de las
entidades gubernamentales, como medio de salvaguardar la Salud Pública. Entre
las acciones tomadas, destaca el desarrollo de una legislación que endureció
las medidas frente a la adulteración y el gran esfuerzo de los científicos para
establecer las propiedades inherentes de los alimentos, las sustancias químicas
empleadas como adulterantes y la forma de detectarlas.
De ahí que, durante 1820-1850, la química en general, y la de los
alimentos en particular, experimentaran un gran desarrollo en Europa. En el
siglo XX, con la llegada de la 2ª revolución industrial, se van transformando
las sociedades rurales en urbanas, con las consiguientes concentraciones de
población. Este hecho provocó cambios importantes respecto a las prácticas de
obtención, procesado y preparación de los alimentos. Por otra parte, la
revolución de la Química Orgánica, con la aparición de numerosos compuestos
químicos comerciales, supuso grandes beneficios económicos y sanitarios para la
agricultura y producción animal, por la aplicación de plaguicidas y fármacos en
la terapéutica veterinaria. No obstante, el empleo de estos compuestos supone
un riesgo para la salud pública, ya que pueden quedar residuos de los mismos en
los alimentos, incorporarse a la cadena alimentaria y dar lugar a alteraciones
patológicas tras su ingestión, como consecuencia de su carácter tóxico,
comprometiéndose las garantías de inocuidad de los alimentos.
Por ello, la Higiene, Inspección y Control Alimentario es una disciplina en continua actualización, debido a estos avances en el campo de la alimentación que suponen nuevos riesgos a controlar para seguir asegurando la inocuidad, el valor nutritivo y el valor comercial de los alimentos. Hoy en día, el gran auge de la industria agroalimentaria los avances de la tecnología alimentaria, la evolución de los métodos de análisis, la aparición de productos nuevos (alimento o ingrediente) y la modernización de los canales de comercialización exigen una mayor intervención gubernamental que asegure la salubridad de los alimentos. De hecho, durante el inicio del siglo actual se asiste a la creación de instituciones que tienen por objetivo velar por la seguridad de los consumidores y por las condiciones sanitarias de la población, regulando y coordinando la disciplina de Higiene, Inspección y Control Alimentario mediante orientaciones o códigos de prácticas. De estas instituciones se pueden destacar las siguientes:
−Instituto Internacional de Agricultura (1905).
− Oficina Internacional de Higiene Pública (1907), creada tras la
firma del Convenio de Roma, dotada de un Comité permanente con sede en París.
− Organización Internacional para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), fundada tras las Conferencias de Naciones Unidas para la alimentación y
la agricultura, celebradas en Virginia (1943) y Quebec (1945), que fija
inicialmente su sede en Washington para trasladarla definitivamente a Roma, en
1951. Esta organización tendrá un papel preponderante en la regularización y
armonización de las legislaciones relacionadas con la salubridad de los
alimentos.
−Organización Mundial de la Salud (OMS) (1948), creada tras
convocar la recién nacida ONU en Nueva York, una Conferencia Internacional de
Sanidad, que adopta el proyecto de constitución de la OMS, con sede en Ginebra.
Su principal misión es promover una mejora sanitaria en todo el mundo.
− Comisión del Codex Alimentarius (1962), formada para poner en
práctica el programa conjunto FAO/OMS sobre normas alimentarias y es la
responsable de elaborar el Codex Alimentarius, que se define como una
compilación de normas alimentarias internacionalmente adoptadas cuya finalidad
es proteger la salud e intereses económicos de los consumidores y garantizar
prácticas correctas en el comercio de alimentos.
Estos Organismos Internacionales de Control Alimentario, instaron
a los Gobiernos a llevar a cabo estudios técnicos y sanitarios sobre las
condiciones que debían reunir los alimentos destinados al consumo humano, lo
que tuvo como consecuencia la preparación y/o perfeccionamiento de los Códigos
Alimentarios Nacionales. Tanto la evolución de los
conocimientos bromatológicos en campos como la Microbiología analítica,
Tecnología, Toxicología y Nutrición, como que los consumidores platean cada vez
mayores exigencias en cuanto a la calidad y variedad de los alimentos, suponen
nuevas posibilidades y retos para la Higiene, Inspección y Control Alimentario
a distintos niveles. Respecto a los hallazgos científicos y tecnológicos
acaecidos, la Higiene, Inspección y Control Alimentario tiene una participación
futura sobre los siguientes puntos:
− Nuevos productos como alimentos y la aparición de nuevos
alimentos procesados (biológicos, dietéticos/light, enriquecidos, biotecnológicos).
− Síntesis de compuestos químicos, (terapéutica vegetal y animal
para mejorar los procesos de producción).
− Fraudes cada vez más sutiles y sofisticados.
− Incremento de las enfermedades de origen alimentario.
− Diseño de nuevas tecnologías en la industria alimentaria
relativas a la conservación de los alimentos.
− Investigación pormenorizada de los aditivos.
− Aplicación de nuevas técnicas de análisis en los sistemas de
inspección y control de calidad de la industria alimentaria (automatizadas y “on
line”).
− Procedimientos y materiales de envasado no convencionales que
consiguen alargar la vida comercial del alimento.
− Estudio de los microorganismos “patógenos emergentes” en los
alimentos (Salmonella enteritidis, Listeria monocytogenes y el serotipo de
Escherichia coli 0157:H7).
− Profundización en el estudio de proteínas infecciosas o
“priones” (p.e. Encefalopatía Espongiforme Bovina, EEB/BSE).
− Participación en programas de protección y defensa del medio
ambiente y ecotoxicología a través de los Sistemas de Gestión Ambiental en
industrias agroalimentarias.
Entre los cambios socio-culturales que ha experimentado la
población y que han condicionado una nueva perspectiva de la Higiene,
Inspección y Control Alimentario, destacan:
− El consumo de alimentos fuera del hogar y los cambios en los
hábitos alimentarios y en la estructura familiar y social.
− Una mayor preocupación social por una alimentación sana y
nutritiva.
− La asociación en grupos de consumidores organizados y las
mayores exigencias cuantitativas y cualitativas de los mismos en lo referente
al estado higiénico de los alimentos.
− La venta de alimentos en las grandes superficies y los nuevos
canales de comercialización.
− Un mayor consumo de alimentos semielaborados y elaborados.
− La movilización de masas y el turismo que introducen nuevas
modas en el suministro de alimentos a colectividades y establecimientos
hoteleros.
De los aspectos relativos a las relaciones políticas entre países
en materia de Higiene, Inspección y Control Alimentario, hay que resaltar dos
hechos:
− La apertura de fronteras y la liberalización de los mercados que
obliga a cambios continuos en la legislación alimentaria para adecuarse a las
necesidades de los países y siga cumpliendo con su finalidad última de asegurar
la salubridad de los alimentos y proteger al consumidor.
− El tipo de relaciones políticas existente entre países que, en
determinados momentos y circunstancias, pueden llegar a poner en duda la
credibilidad de sus entes reguladores.
La disciplina de Higiene, Inspección y Control Alimentario se
concibe bajo dos puntos de vista; control de los productos y control de las
aplicaciones tecnológicas. Es decir, la inocuidad de los alimentos depende del
óptimo control de todas las operaciones realizadas desde su obtención hasta su
distribución, venta y consumo. Tradicionalmente, la inspección y control de los
alimentos se ha centrado en la toma de muestras y análisis del producto final
como prevención de riesgo. Este tipo de inspección no es factible en la
situación de un Mercado Único, puesto que los alimentos circulan libremente sin
someterse a inspección durante el comercio y distribución, siendo necesario un
exhaustivo control en el origen de la producción. Por otra parte, los problemas
higiénicos, con frecuencia, son debidos a errores en los procedimientos de
manipulación o procesado. Estos son los motivos por los que se está imponiendo,
como base de la inspección y control de alimentos, la detección de errores
relacionados con la elaboración de alimentos en todos los eslabones de la
cadena alimentaria, procediéndose a su rápida corrección y prevención,
especialmente sobre las materias primas como etapa más decisiva. Este nuevo
planteamiento ha supuesto pasar de funcionar según reglamentaciones de obligado
cumplimiento, en las se tendía a realizar una inspección exhaustiva de la
Administración como única responsable, a la normativa voluntaria y el
autocontrol.
Esta nueva concepción en el control de calidad higiénica de los
alimentos es conocida como el sistema Hazard Analysis and Critical Control
Points (HACCP), presentado por primera vez en la National Conference on Food
Protection (1971). Posteriormente, el Comité Consultivo Norteamericano sobre
Criterios Microbiológicos de los Alimentos (NACMCF) elaboró un documento
denominado HACCP Principles for Food Production (1989) en el que se plasma los
fundamentos generales y los 7 principios del sistema HACCP. Desde entonces, se
ha venido aplicando en la industria alimentaria, en primer lugar, para prevenir
riesgos de tipo microbiológico, y en la actualidad para asegurar la calidad
sanitaria de los alimentos, evitando riesgos biológicos, físicos y químicos. La
traducción al español de este programa ha sido Análisis de riesgos y control de
puntos críticos (ARCPC). No obstante, además de aplicar un sistema de
prevención de los riesgos asociados al consumo de alimentos, es necesario
desarrollar técnicas analíticas que permitan una detección e identificación
rápida y fiable de los contaminantes bióticos y abióticos que comprometen la
inocuidad de los mismos. La introducción de las nuevas tecnologías con el
desarrollo de métodos inmunológicos, genéticos, ultrasonidos, visualizadores de
imágenes, biosensores, etc., constituye uno de los principales pilares de la
moderna inspección de los alimentos. En definitiva, conviene señalar que, en
sintonía con lo descrito por otros científicos, el desarrollo futuro de la
Higiene, Inspección y Control Alimentario pasa por:
− La adopción de medidas de prevención de la calidad más
racionales.
− El desarrollo y utilización de técnicas analíticas más
objetivas, rápidas, económicas y seguras.
− El seguimiento de una legislación alimentaria más racional y
menos compleja.
"SOMOS LO QUE HACEMOS REPETIDAMENTE. EXCELENCIA, POR LO TANTO, NO ES UN ACTO SINO UN HABITO"
ARISTOTELES
LEGALES: El autor no asume responsabilidad alguna por la descarga, copia, distribución, modificación o alteración de los contenidos publicados, sean propios del mismo o de terceros, los cuales pudieren estar protegidos por Copyright, Derechos de Propiedad Intelectual, Derechos de Autor, o relacionados. La Bibliografía del tema expuesto y el crédito fotográfico está en poder del Autor y no se publica dada su extensión, pero se enviará por mail al interesado que la solicitare debidamente fundamentada.
Soy Tom Kingsley, ha pasado un tiempo desde que
ResponderBorrarescrito para agradecer al Dr. OHIKHOBO que me ayudó en mi
vida. Me infecté con HERPES SIMPLEX VIRUS en 2016, fui a muchos
hospitales para una cura, pero no había solución, así que estaba pensando cómo puedo
buscar una solución para que mi cuerpo pueda estar bien. Un dia mi tia rosa
Presénteme al Doctor OHIKHOBO después de haber visto tantos testimonios en línea.
sobre su medicación a base de hierbas para curar HERPES y me dio su
correo electrónico: drohikhoboherbalcenter@gmail.com, así que le envié un correo electrónico. Me dijo todo el
cosas que necesitaba hacer y también me dio instrucciones a seguir, que
seguido correctamente. Antes de que supiera lo que estaba pasando después de una semana,
HERPES que estaba en mi cuerpo desapareció. así que si estás teniendo
herpes o cualquier tipo de enfermedad que se enumera a continuación
*DIABETES
*CÁNCER
*CARRERA
*ESTERILIDAD
*ENFERMEDAD DEL CORAZÓN
*VIH
* LLEGAS FRÍAS
*VERRUGAS GENITALES
Y si también quieres cura, también puedes enviarle un correo electrónico a: drohikhoboherbalcenter@gmail.com oa través de su WhatsApp + 1-740-231-2427
nos habla de higiene y el control alimentario:
ResponderBorrarel hombre primitivo aprendio a distinguir aquellos alimentos toxicos contaminantes que atraia efermeda
en el desarrollo de la agricultura en el cercano oriente supuso aparicion de
civilisaciones caracterisado por un conocimiento agricultura avansado en los cultivos estos avances en la produccion y odtencion de alimento obligaron al hombre a iniciarsiarse en el campo de procesado y conservacion..
como consecuencia de los descibrimientos .pasteur medicos y veterinarios comenzaron a tomar la responsabilidad de la lucha frente al zoonosis y epiziticos como base de la alimentaria..
actualmente la higiene alimentaria sta mas avansado tambien por la tegnologia la carne lo guardamos en refrigeradora para que nos dure mas
los alimemtos cocinamos en olla, lavamos las frutas antes comer para
prevenir las enfermedades lo que no existia hace años atras ...gracias
Xd
ResponderBorrarJjjjjjjjjjjjjjuuuujjjjjjjjj
ResponderBorrarLo más grande colo colo, saludos
ResponderBorrarSaludos a la mojona xd
ResponderBorrarwena los k
ResponderBorrarlos de mi carrera son entero weones atte yo el pichula
ResponderBorrar