Riesgos Alimentarios en Catástrofes (Parte I)
"La única manera de hacer un trabajo genial es
amar lo que haces"
(Steve Jobs)
RIESGOS ALIMENTARIOS EN CATASTROFES (Parte I)
En uno de sus últimos informes, la FAO / OMS, asegura que un elemento
esencial para la Intervención en situaciones de Emergencia Relativas a la
Inocuidad de los Alimentos (IEIA) es realizar el proceso de evaluar el riesgo,
tomar las decisiones sobre la gestión de riesgos y la comunicación de riesgo,
todo esto bajo presión de tiempo, con pocos datos y con vacíos de conocimiento.
Aún y cuando los elementos para llevar a cabo un análisis de riesgo han sido
documentados por el Codex (2007), no se ha documentado a fondo el proceso
operativo de la aplicación del análisis de riesgo en caso de emergencia. Sin
embargo, algunos países tienen procedimientos bien definidos para evaluar, gestionar
y comunicar los riesgos de inocuidad de los alimentos en el contexto de
situaciones de emergencia, de los cuales se pueden derivar las mejores
prácticas. El análisis de riesgos es un componente clave de un plan nacional de
intervención en situaciones de emergencia relativas a la inocuidad de
alimentos. Los principios y procedimientos pueden aplicarse también a otros
casos de inocuidad de los alimentos que no son necesariamente emergencias, pero
que requieren de medidas que deben tomarse en poco tiempo y con información
incompleta. Reconociendo la importancia que tiene el apoyarse en un sistema
nacional de control de alimentos efectivo, para llevar a cabo el análisis de
riesgos en situaciones de emergencia relativas a la inocuidad de los alimentos,
este ensayo también aborda las necesidades específicas de los países que aún
están en el proceso de desarrollo de sus sistemas nacionales de control de
alimentos.
Se describen las mejores prácticas para la aplicación del análisis
de riesgos en situaciones de emergencia relativas a la inocuidad de los
alimentos, y se sugieren formas prácticas de incorporar estos procesos en los
sistemas existentes. Los riesgos de inocuidad de los alimentos descritos en
este documento incluyen riesgos biológicos, químicos y físicos que estén
asociados al consumo de alimentos. No debe ser considerado como un estándar
adicional a las directrices ya establecidas por el Codex, contenidas en los
textos relacionados con análisis de riesgos de inocuidad de los alimentos, sino
más bien como una guía basada en una selección de buenas prácticas las cuales
fueron proporcionadas por expertos de diversas partes del mundo. Provee
orientación acerca de cómo aplicar los principios del análisis de riesgo en
situaciones de emergencia relativas a inocuidad de los alimentos. No propone
nuevos o diferentes principios y procedimientos para realizar análisis de
riesgos sólo para emergencias. Por el contrario, el objetivo de este documento
es proveer asesoramiento técnico sobre las consideraciones específicas a tomar
en cuenta en situaciones de emergencia, así como describir herramientas útiles
para la aplicación del análisis de riesgos en este contexto. Todos los
componentes del análisis de riesgos, es decir, evaluación de riesgos, gestión
de riesgos y comunicación de riesgos, se llevan a cabo de manera interactiva,
tanto en circunstancias normales como en situaciones de emergencia, por lo
tanto, el orden de los capítulos de este documento no refleja necesariamente la
línea de tiempo de un evento. Uno de los elementos clave en la preparación para
responder a una emergencia es la inclusión de procedimientos bien desarrollados
y la capacitación del personal. Planificación
nacional de intervención en situaciones de emergencia en inocuidad de los
alimentos: Las emergencias de inocuidad de los alimentos son muy
diversas y pueden ser descritas de manera diferente según el sistema de control
de los alimentos de cada país en particular.
La intervención o respuesta a una
situación de emergencia relativa a la inocuidad de los alimentos puede
desarrollarse y variar de “situación normal o de rutina” a “un incidente”, o a
“una emergencia” y “crisis”. Sin embargo, la buena planificación promoverá una
intervención efectiva y oportuna. Puede suceder que algunos países hayan
establecido que un solo organismo (agencia, comité, autoridad etc.) administre
el plan nacional de intervención en situaciones relativas a la inocuidad de los
alimentos. Sin embargo, dado que las situaciones de emergencia relativas a la
inocuidad de alimentos a menudo requieren un enfoque multidisciplinario, la FAO
y la OMS recomiendan a sus estados miembros que establezcan el mandato de
instaurar un Grupo de Coordinación entre Múltiples Organismos (GCMO) a fin de
asegurar un enfoque de coordinación durante las emergencias, en el cual deben estar
involucrados los principales organismos gubernamentales (FAO/OMS). El análisis
de riesgos consta de tres componentes principales: evaluación de riesgos,
gestión de riesgos y comunicación de riesgos. El análisis de riesgos
proporciona un enfoque sistemático para evaluar los riesgos, con el fin de
identificar y aplicar las medidas adecuadas para controlar los riesgos, y para comunicar
la información sobre los riesgos y las medidas de control aplicadas. Es importante
estar familiarizado con todos los principios del análisis de riesgos de
inocuidad de los alimentos con el fin de entender los procedimientos
específicos a ser considerados cuando se aplican en situaciones de emergencia o
durante un evento de urgencia de inocuidad de los alimentos.
• Inspectores oficiales de alimentos
• Resultados de pruebas de laboratorio
• Alertas de socios regionales o internacionales (INFOSAN, RASFF, etc.)
• Quejas de consumidores etc.
• El probable alcance de la distribución del producto (por ejemplo, local,
regional, nacional, internacional)
• Si la ausencia de acciones podría resultar en la ocurrencia generalizada de enfermedad
Al responder a
emergencias de inocuidad de los alimentos, la preparación es clave. La creación
previa de diversas herramientas, tales como formatos (plantillas) para
recopilar información, formatos de datos de situación y árboles de decisión,
así como, materiales de referencia claros y concisos para uso en situaciones de
emergencia, puede limitar el número de decisiones que los gestores de riesgos
de emergencia deban tomar en un lapso de tiempo reducido. Esto permite al
equipo centrarse en la situación de emergencia en cuestión y ser capaz de tomar
decisiones sobre los temas claves que surgen durante el evento. El uso de
árboles de decisión y/o plantillas también puede ser útil cuando se utilizan
criterios pre-establecidos para determinar si un evento de inocuidad de los
alimentos debe considerarse una emergencia, y en este caso, asegurar que los
procesos críticos no se pasen por alto. El objetivo de cualquier IEIA es evitar
que más personas se enfermen y mantener la confianza de la población sobre el
suministro de alimentos. Sin embargo, es posible que durante el evento en si no
sea evidente el curso de las acciones más convenientes, por lo que los gestores
de riesgos pueden beneficiarse de herramientas efectivas que les simplifique el
proceso de elección de opciones de gestión de riesgos.
Cuando la autoridad nacional en inocuidad de los alimentos recibe los
informes iniciales que indican que se trata de un evento de inocuidad de los
alimentos que pudiera ser generalizado, difícil de controlar y/o con
consecuencias graves a la salud, es necesario determinar: 1) la posible
magnitud del evento, 2) la necesidad de informar y/o involucrar a altos
funcionarios, y 3) si el Plan de intervención en situaciones de emergencia debe ser activado. Los siguientes factores
pueden considerarse en este contexto:
• La fuente del informe inicial
• Verificación/validación de los informes iniciales provenientes de
fuentes
confiable o a través de análisis de laboratorio;
• El inicio de las investigaciones epidemiológicas y de inocuidad de los
alimentos para determinar:
• Si el alimento pudiera estar potencialmente contaminado con una
sustancia
o elemento peligroso.
• Si está implicada alguna enfermedad grave o muertes
• Si el evento se presenta de manera localizado o generalizado
• Si la fuente del peligro ha sido identificada
• Si un alimento en particular está implicado
Ejemplo: Algunas fuentes
de información inicial
• Informes de los medios de comunicación• Inspectores oficiales de alimentos
• Resultados de pruebas de laboratorio
• Alertas de socios regionales o internacionales (INFOSAN, RASFF, etc.)
• Quejas de consumidores etc.
• El probable alcance de la distribución del producto (por ejemplo, local,
regional, nacional, internacional)
• Si la ausencia de acciones podría resultar en la ocurrencia generalizada de enfermedad
Una vez que se ha identificado una situación de emergencia relativa a la
inocuidad de alimentos, la autoridad nacional en inocuidad de los alimentos ya
no estará funcionando “como de costumbre”. Por lo general, los procedimientos
de rutina que normalmente se llevan a cabo en un evento que no es una
emergencia en inocuidad de los alimentos, incluyen todos los componentes del
análisis de riesgos. Sin embargo, en situaciones de emergencia, el proceso de
análisis de riesgos por lo general sigue el mismo orden, pero puede ser más
dinámico e intenso, y las acciones de gestión de riesgos pueden ser tomadas
antes de la finalización de la evaluación de riesgos. Una vez que se haya
establecido que el evento es una emergencia, se deberá activar el plan nacional
de intervenciones en situaciones de emergencia relativas a la inocuidad de los
alimentos, y se debe establecer el grupo de coordinación entre múltiples
organismos (MACG).
El plan debe
definir con suficiente detalle, las funciones y responsabilidades de los
involucrados en la gestión de las emergencias, con el fin de que las personas
comprendan claramente sus roles y que se evite ambigüedades y duplicidades.
Desde el inicio del proceso se debe incluir en el grupo a un experto en
comunicaciones a fin de que pueda desarrollar materiales de comunicación de
riesgos según sea necesario. Adicionalmente, el gestor de riesgos deberá:
• Identificar los objetivos de la intervención para esa situación de
emergencia en particular y los datos que deben ser recabados. Es importante
registrar el resultado de los pasos iniciales, y de todo el proceso de análisis
de riesgos durante una emergencia. El sistema de documentación también debe
incluir el archivo de correos electrónicos, la creación de una base de datos y
el uso de un sistema de información geográfica para el análisis espacial del
brote. Estos registros pueden ser útiles para la evaluación de la intervención
durante una emergencia, una vez que ya se haya cerrado el evento, Asimismo, son
esenciales en la identificación de deficiencias y oportunidades de mejora.
• Evaluar que otros factores relevantes deben ser tomados en consideración;
• Reflexionar si es necesario incluir en el GCMO a otros organismos o ministerios
pertinentes;
• Determinar las partes interesadas a las que pueda ser necesario
notificar (por ejemplo: funcionarios de alto nivel, otros organismos, compañías
privadas afectadas), y
• Considerar la inclusión de un árbol de decisión con el fin de modelar
o simular los pasos iniciales y sus posibles consecuencias.
Durante la fase de investigación de una situación de emergencia en
inocuidad de los alimentos, se debe desarrollar, lo más pronto posible, una
visión general del contexto de la situación, así como la información de
respaldo que pueda ser usada en comunicaciones subsecuentes.
Previo a que ocurra alguna situación de emergencia relativa a la inocuidad de los alimentos, es útil que la autoridad nacional en inocuidad de los alimentos cuente con criterios que definan lo que se considerará como una emergencia, así como la estrategia para recabar la información necesaria para determinar si un incidente de inocuidad de los alimentos llena esos criterios. Las emergencias pueden evolucionar a partir de situaciones de inocuidad de los alimentos de rutina normales que no son en sí una emergencia, o pueden surgir como eventos repentinos. Durante una emergencia relativa a la inocuidad de los alimentos, las opciones de gestión de riesgos pueden ser limitadas y las decisiones deben ser tomadas rápidamente. Es posible que en una situación en donde se cuenta con poco tiempo y con información incompleta, no sea posible seguir tal cual la metodología para establecer las opciones de gestión del riesgo, y tampoco para la elección de la respuesta o intervención más apropiada.
Previo a que ocurra alguna situación de emergencia relativa a la inocuidad de los alimentos, es útil que la autoridad nacional en inocuidad de los alimentos cuente con criterios que definan lo que se considerará como una emergencia, así como la estrategia para recabar la información necesaria para determinar si un incidente de inocuidad de los alimentos llena esos criterios. Las emergencias pueden evolucionar a partir de situaciones de inocuidad de los alimentos de rutina normales que no son en sí una emergencia, o pueden surgir como eventos repentinos. Durante una emergencia relativa a la inocuidad de los alimentos, las opciones de gestión de riesgos pueden ser limitadas y las decisiones deben ser tomadas rápidamente. Es posible que en una situación en donde se cuenta con poco tiempo y con información incompleta, no sea posible seguir tal cual la metodología para establecer las opciones de gestión del riesgo, y tampoco para la elección de la respuesta o intervención más apropiada.
"SOMOS LO QUE HACEMOS REPETIDAMENTE. EXCELENCIA, POR LO TANTO, NO ES UN ACTO SINO UN HABITO"
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