LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR LOS ALIMENTOS (Parte 14)
Más de una vez Ud. habrá dicho: “Debe ser algo que comí”,
“Algo me cayó mal” ó “Me dio un ataque de hígado”, luego de haber estado con
diarreas, vómitos, dolor de cabeza ó cólicos. Lo más probable es que sí; algo
le cayó mal, y no precisamente lo que comió, sino, lo que no vio al ingerir ese
alimento, ya que éste tenía el aspecto de estar sano, pero...no fue así.- Lo
que usted sufrió es una Enfermedad Transmitida por Alimentos (ETA)
Himenolepiasis (cie-10 b71.0)
Es
la infestación por cestodos más frecuente. Hymenolepis nana (tenia
enana), es la única tenia del hombre sin hospedador intermediario. Mide 0, 5 cm
y está constituída por un escólex y alrededor de 200 proglótides. Es una
teniasis cosmopolita con predominio en las regiones con clima cálido y húmedo.
Los factores determinantes de su diseminación son la carencia de saneamiento básico y educación para la salud (hábitos higiénicos, lavado de manos). La Organización Mundial de la Salud ha estimado en 44 millones las personas parasitadas. La mayor incidencia en la sub región Latinoamericana se encuentra en los niños de Argentina, Brasil, Ecuador, Nicaragua y México. El reservorio es el hombre. La vía de transmisión es por la ingestión de los huevos que se encuentran en el agua o los alimentos contaminados con heces y por el ciclo ano-mano-boca.
El escólex posee 4 ventosas con rostelo retráctil y una corona de ganchos. El cuello es largo, delgado y se continúa con el estróbilo, la cual puede tener hasta 200 proglótides más anchos que largos; éstos contienen principalmente los órganos genitales que desembocan a un poro genital lateral por donde salen los huevos. Estos son ovalados o redondeados con un diámetro de 40 a 50 micras, blancos, transparentes, con una doble membrana y filamentos en forma de mechón que salen de los polos de la membrana interna. En el interior se encuentra la oncosfera provista de tres pares de ganchos. Los huevos individualmente tienen morfología igual a los de T. solium y T. saginata y se agrupan en acúmulos de 8 a 15, dentro de una cápsula ovígera, forma en la cual pueden ser eliminados en las materias fecales. Si la cápsula se rompe, los huevos son eliminados independientemente.
Los factores determinantes de su diseminación son la carencia de saneamiento básico y educación para la salud (hábitos higiénicos, lavado de manos). La Organización Mundial de la Salud ha estimado en 44 millones las personas parasitadas. La mayor incidencia en la sub región Latinoamericana se encuentra en los niños de Argentina, Brasil, Ecuador, Nicaragua y México. El reservorio es el hombre. La vía de transmisión es por la ingestión de los huevos que se encuentran en el agua o los alimentos contaminados con heces y por el ciclo ano-mano-boca.
El escólex posee 4 ventosas con rostelo retráctil y una corona de ganchos. El cuello es largo, delgado y se continúa con el estróbilo, la cual puede tener hasta 200 proglótides más anchos que largos; éstos contienen principalmente los órganos genitales que desembocan a un poro genital lateral por donde salen los huevos. Estos son ovalados o redondeados con un diámetro de 40 a 50 micras, blancos, transparentes, con una doble membrana y filamentos en forma de mechón que salen de los polos de la membrana interna. En el interior se encuentra la oncosfera provista de tres pares de ganchos. Los huevos individualmente tienen morfología igual a los de T. solium y T. saginata y se agrupan en acúmulos de 8 a 15, dentro de una cápsula ovígera, forma en la cual pueden ser eliminados en las materias fecales. Si la cápsula se rompe, los huevos son eliminados independientemente.
El
hombre ingiere el agua o los alimentos contaminados con huevos que son
infectantes. El embrión hexacanto (oncosfera) es liberado por acción de la
digestión en el intestino. Penetra en las vellosidades y se transforma en larva
o cisticercoide que madura en 3-4 días. Rompe la vellosidad, desenvagina el
escólex y se fija en la mucosa del intestino delgado. Produce huevos en 2-3
semanas. El ciclo se completa en 10 días-2 semanas y los huevos se encuentran
en la materia fecal a partir de los 25-30 días.
Puede ocurrir la infección endógena o hiperinfección cuando los huevos eliminados en el intestino liberan la oncosfera que penetra inmediatamente en las vellosidades. El parasitismo por este céstodo es múltiple; los parásitos adultos se localizan en el intestino delgado del hombre. Los huevos son infectantes inmediatamente salidos en las materias fecales y no requieren huésped intermediario. La transmisión se hace por vía oral, la oncosfera se libera en el duodeno y penetra en la mucosa intestinal donde forma una larva llamada cisticercoide, la cual al cabo de varios días sale de nuevo a la luz intestinal, para formar el parásito adulto que se fija en la mucosa.
El ciclo completo desde la entrada del huevo, es de aproximadamente 3 semanas y la vida de los parásitos adultos es de varias semanas. De acuerdo al ciclo descrito se considera al hombre como huésped definitivo e intermediario de este parásito. Existe la posibilidad de que los huevos den origen a oncosferas en el intestino sin salir al exterior, en cuyo caso puede haber hiperinfección interna.
Puede ocurrir la infección endógena o hiperinfección cuando los huevos eliminados en el intestino liberan la oncosfera que penetra inmediatamente en las vellosidades. El parasitismo por este céstodo es múltiple; los parásitos adultos se localizan en el intestino delgado del hombre. Los huevos son infectantes inmediatamente salidos en las materias fecales y no requieren huésped intermediario. La transmisión se hace por vía oral, la oncosfera se libera en el duodeno y penetra en la mucosa intestinal donde forma una larva llamada cisticercoide, la cual al cabo de varios días sale de nuevo a la luz intestinal, para formar el parásito adulto que se fija en la mucosa.
El ciclo completo desde la entrada del huevo, es de aproximadamente 3 semanas y la vida de los parásitos adultos es de varias semanas. De acuerdo al ciclo descrito se considera al hombre como huésped definitivo e intermediario de este parásito. Existe la posibilidad de que los huevos den origen a oncosferas en el intestino sin salir al exterior, en cuyo caso puede haber hiperinfección interna.
El
período de incubación es de 1-2 semanas. Es asintomática. Las personas con alta
carga parasitaria presentan síntomas inespecíficos digestivos (náuseas,
vómitos, dolor abdominal, diarrea), nerviosos (desasosiego, irritabilidad,
alteración del sueño), alérgicos (prurito nasal y anal). En los niños puede
provocar desnutrición. Las lesiones producidas por este parásito son siempre
leves y consisten en inflamación de la pared del intestino delgado. En los individuos
con parasitismo intenso, se producen síntomas digestivos, principalmente dolor
abdominal, meteorismo, diarrea y bajo peso.
Clínicamente
no existen bases para un diagnóstico específico. El método más utilizado es la
búsqueda de huevos en las materias fecales, lo cual permite hacer diagnóstico etiológico
de la helmintiosis y permiten conocer la intensidad de la infección, pero las
cifras pueden variar mucho en pocos días, debido a la formación de nuevos
parásitos adultos a partir de las larvas cisticercoides que crecen en el
intestino. En la mitad de los casos se observa hipereosinofilia circulante.
La
droga de elección es praziquantel en dosis única de 15 mg / kg. En general son
más resistentes al tratamiento que las tenias. H. nana presenta la
característica de que un solo tratamiento no cura la parasitosis en todos los
casos, debido a la presencia de cisticercoides en el intestino, los cuales no
son atacados por la mayoría de las drogas utilizadas. En estos pacientes es
recomendable repetir el tratamiento una o dos veces, con 2 semanas de intervalo.
Es
básico el desarrollo de la educación para la salud en las comunidades Los
pilares fundamentales son:
- Saneamiento básico: provisión de agua segura y eliminación sanitaria de excretas).
- La educación para la salud (hábitos higiénicos, manejo higiénico de los alimentos, evitar el contacto de los alimentos listos para el consumo con moscas y cucarachas.
La infección por H. nana es la más frecuente, aunque nunca alcanza la alta prevalencia de otras geohelmintosis. En algunos países tropicales la prevalencia es alrededor del 1% y se conocen zonas endémicas con cifras mayores. Es mucho más frecuente en niños que en adultos, por la mayor facilidad de transmisión directa en los primeros y posiblemente por algún factor inmunitario que se desarrolla con la edad.
TAENIA SAGINATA (cie-10 b68.1)
Es
una antropozoonosis parasitaria conocida desde hace siglos. Su incidencia es
variable. Taenia saginata es un cestodo que en estado adulto parasita
sólo el intestino del hombre y en su estado de larva (Cysticercus bovis)
se encuentra en los músculos del ganado bovino que es el huésped intermediario.
El reservorio está constituido por el ganado bovino y camélidos sudamericanos.
La fuente de infección es la carne cruda o insufcientemente cocida. Las
regiones se dividen en tres categorías según la incidencia: alta (mayor del 10
%), mediana (1-9 %) y baja (menor de 0.1 %). La incidencia es mediana en
Argentina (1 %) y baja en los Estados Unidos. El ciclo de infección se mantiene
en el ganado si es alimentado en pasturas contaminadas directamente con heces
humanas o con efluentes cloacales. Los huevos de Taenia saginata son viables
por períodos prolongados en el medio ambiente (por ejemplo, 33 días en el agua
de río y 154 días en pasturas). Presentan
distribución geográfica amplia, y por ser parásitos que se observan fácilmente,
fueron reconocidos desde la antigüedad, tanto en su forma adulta como en la
etapa larvaria.
T. saginata vive en el intestino delgado,
principalmente yeyuno, adherida por el escólex. Los proglótides grávidos
terminales se desprenden y salen espontáneamente o mezclados con las materias
fecales. Estos proglótides tienen movimiento de contracción y alargamiento, lo
que les permite desplazarse lentamente. El contenido de ellos es esencialmente
el útero ramificado lleno de huevos, que son redondeados o ligeramente ovalados,
de aproximadamente 30 a 40 micras de diámetro, con doble membrana gruesa y
radiada. El escólex se continúa con un cuello aún más delgado, el cual se va
ensanchando hasta alcanzar el tamaño de 1 cm, con proglótides inmaduros. Le
siguen los proglótides maduros, un poco más anchos que largos y en la parte
terminal del parásito están los grávidos que son los que se eliminan con
huevos.
El hombre es el único huésped definitivo natural
para esta tenia. Los pacientes parasitados eliminan proglótides por el ano,
espontáneamente o con las materias fecales. Cuando caen a la tierra se
desintegran y liberan los huevos en el suelo. Raramente salen los huevos en el
intestino y son eliminados con las deposiciones. Los huevos son infectantes
inmeditamente de salir, sin necesidad de embrionar en la tierra. Cuando son
ingeridos por animales que actúan como huéspedes intermediarios, los embriones
hexacantos se liberan en el intestino delgado, penetran la pared de éste y por
la circulación van a localizarse en diversos sitios del organismo,
principalmente en los músculos estriados. La larva forma una membrana y origina
un quiste que tiene en su interior líquido y escólex.
Este quiste se llama
cisticerco, el cual al ser ingerido por el hombre, en carne cruda o mal cocida,
evagina el escólex en el intestino delgado. Este se adhiere a la mucosa, forma
proglótides y da origen a la tenia adulta. El período prepatente en el hombre
es de 2 a 3 meses. Para T. saginata actúan como huéspedes intermediarios los
animales vacunos. El cisticerco de esta tenia es similar al de T. solium pero
no tiene ganchos en su escólex. T. saginata no produce cisticercosis humana. Los
cisticercos de ambas especies, en los huéspedes intermediarios, pueden vivir
varios años; al morir se degeneran, se fibrosan y terminan por calcificarse.
Los parásitos adultos en el intestino humano pueden vivir muchos años, en algunos
casos hasta 20.
A partir de la ingestión de carne
bovina cruda o insuficientemente cocida que contiene larvas viables enquistadas
de Taenia saginata (cisticercos), éstas son liberadas por la digestión en el
intestino delgado. Las cabezas de las proglótidas se evaginan a partir de los
cisticercos y se adhieren a la mucosa del yeyuno en la que maduran a la forma
adulta en 5-12 semanas. La forma adulta se adhiere en la porción superior del
yeyuno y alcanza una longitud de 4-12 m, pudiendo llegar hasta el íleon. Puede
permanecer en el intestino por más de 30 años. Está constituída por 1.0002.000
segmentos o proglótides que son hermafroditas. Los proglótidas distales se
desprenden, migran y pueden ser eliminados con las heces.
Cada proglótida
grávida contiene aproximadamente 80.000 huevos que son depositados en la zona
perianal o expulsados en el medio ambiente si se eliminó la proglótida. La
eliminación de las proglótidas se inicia a los 2-3 meses de la ingestión de la
carne infectante. El ganado se alimenta de la pastura contaminada y así se
mantiene el ciclo. El parásito ejerce cuatro acciones: exfoliatriz (se nutre por
osmosis del quimo intestinal), traumática (por la fijación a la mucosa
intestinal), mecánica por su movilidad y tóxica (eliminación de catabolitos que
se absorben). En la mayoría de los
pacientes la infección es única, por lo cual se han llamado solitarias; sin embargo,
se encuentran casos de teniosis múltiple, principalmente por T. solium. El
parásito se fija por medio de las ventosas o ganchos a la mucosa del intestino delgado. La patología que causa
la tenia en su estado adulto es muy escasa; puede producir irritación mecánica
en la mucosa intestinal y rara vez reacción inflamatoria.
Es
habitualmente asintomática. Puede haber manifestaciones digestivas
inespecíficas como hiporexia, cefalea, dolor abdominal, hambre dolorosa,
flatulencia, alteraciones del tránsito intestinal (constipación o diarrea) así
como también manifestaciones nerviosas (irritabilidad, bruxismo). Las
proglótidas puede migrar a otros órganos (útero, conductos biliares, apéndice)
provocando signosintomatología según la localización. La salida de los proglótides produce molestia y prurito anal. En
infecciones por T. saginata es más frecuente que los proglótides se deslicen
por la región perineal, muslos y piernas, adheridos a la piel; en su recorrido
dejan a veces un material lechoso muy rico en huevos. Esta eliminación de proglótides
es el signo más importante en estas teniosis. Los síntomas digestivos,
atribuidos a teniosis, tales como dolor abdominal, meteorismo y náuseas, son
muy inespecíficos y es difícil establecer si son producidos por el parásito o
por otras causas.
Es
epidemiológico (antecedente de consumo de carne bovina cruda o
insuficientemente cocida y por métodos auxiliares. Se realiza por la
eliminación de proglótides móviles (5-7 mm ancho por 20 mm de largo) en material
fecal o en la ropa interior. En este caso deben ser recogidos en formol al 5 %
para su identificación. El examen parasitológico seriado con método de
enriquecimiento por sedimentación debe ser complementado con la prueba de
Graham que permite observar los huevos depositados en la zona perianal. El diagnóstico de especie se dificulta en
muchas ocasiones por la irregularidad en la eliminación de los proglótides o
porque éstos no tengan sus ramas uterinas bien diferenciadas. Se estima que si
un paciente ha eliminado la mayor parte del cuerpo de la tenia, pero ha quedado
el escólex con los proglótides más jóvenes de su cuello, se requieren 3 meses
para que elimine de nuevo fragmentos grávidos.
Este es, por consiguiente, el
tiempo que debe controlarse a los pacientes, después del tratamiento, para
tener certeza de curación. El examen de materia fecal es importante para
observar macroscópicamente la presencia de fragmentos y para identificar los
huevos en el microscopio. No debe confiarse en este último estudio como método
único, pues es frecuente que no se observen huevos al examen coprológico,
aunque el paciente tenga la tenia en su intestino. El método de concentración
de formol-éter es recomendable, por la posibilidad de que existan huevos en
poca cantidad. Los huevos de T. solium y T. saginata son indiferenciables entre
sí. La posibilidad de diferenciación utilizando la coloración de Ziehl-Neelsen
es defendida por algunos autores, quienes han encontrado que se tiñen de rojo
los huevos de T. saginata únicamente.
Un importante avance inmunológico en el diagnóstico de teniosis,
lo constituye la detección de coproantígenos por el método de ELISA. Esta
prueba colorimétrica en materia fecal presenta 85% de sensibilidad y 95% de
especificidad para T. saginata y da reacción cruzada con T. solium. Los nuevos
avances tecnológicos permiten la diferenciación de los huevos de las dos especies,
utilizando la hibridización del DNA, un método difícil y poco sensible,
superado por una prueba de PCR, más sensible y específica, con menor dificultad
técnica y que se aplica a la diferenciación de huevos, cisticercos o
proglótides. La negativización del coproantígeno es una prueba de la
efectividad del tratamiento de teniosis, cuando éste ha sido efectivo para
eliminar el parásito.
La
droga recomendada es praziquantel en dosis única de 10 mg/kg que debe ser
administrada con abundante agua durante la comida. La curación es del 88 -100
%. Se elimina por la leche y por lo tanto, la madre no debe amamantar por 4
días. Las drogas alternativas son: Nitazoxanida, Albendazol, Niclosamida y Paramomicina.
Las
medidas básicas son la provisión de agua segura, la eliminación sanitaria de
excretas, la cocción adecuada de la carne vacuna y el tratamiento de los
infectados. En aquellas áreas donde no hay accesibilidad a las dos primeras se
debe trabajar en la educación para la salud con el fin de evitar la
contaminación fecal del agua, la tierra y los alimentos destinados a las
personas y animales, el no uso de aguas servidas para el riego de las pasturas.
La conservación de la carne bovina a temperatura menor de 5º C durante más de 4
días y a 10º C durante 5 días destruye los cisticercos. La radiación es un
método de tratamiento eficaz. La inspección de las reses en el canal es un
procedimiento poco eficaz por cuanto detecta un bajo porcentaje de animales
infectados.
La prevalencia de T. saginata y T. solium es muy variable.
Se calcula que en. algunas regiones de América Latina la frecuencia está entre
0.5 y 2%. En general se presentan más infecciones por T. saginata debido a la
costumbre más difundida de comer carne de res mal cocida. En las zonas rurales
en donde se crían y sacrifican cerdos con mayor frecuencia y sin control
sanitario, predomina T. solium. Las costumbres humanas que hacen posible la
adquisición de estas tenias por ingestión de carne de cerdo o de ganado vacuno,
son variables de acuerdo a la localización geográfica, cultura, religión, etc.
En algunas regiones se ingiere carne mal cocida por refinamiento gastronómico o
por la falsa creencia de su mayor valor nutritivo.
En algunos lugares se
consumen embutidos preparados con carne sin adecuada cocción. Algunos platos
típicos en determinados países incluyen carne cruda o insuficientemente cocida.
La prohibición de consumir carne de cerdo entre los judíos y musulmanes, así
como de ganado vacuno entre los hindúes, hacen que T. solium y T. saginata respectivamente,
sean menos frecuentes entre los practicantes de esas religiones. La infección
de los huéspedes intermediarios, cerdos o vacunos, se hace por ingestión de los
huevos del parásito, que eliminan las personas infectadas.
La defecación en
la tierra permite la contaminación de lugares accesibles a los animales. En los
cerdos la infección es más intensa por su tendencia a la coprofagia, que les
permite ingerir porciones grandes de tenia; por el contrario, el ganado vacuno
se infecta con los huevos conservados por la humedad en el pasto. La prevención
se hace principalmente a dos niveles; general, relacionado con el control de carnes
e individual, al hacer su adecuada cocción. Es importante el control que deben
practicar las autoridades de salud en los mataderos y frigoríficos, así como el
conocimiento que debe tener el público consumidor para reconocer la carne
infectada. Esto es posible por el tamaño de los cisticercos, que permite
observarlos a simple vista o palparlos. Como en casi todas las parasitosis
intestinales, una medida preventiva general de gran importancia, es la adecuada
eliminación de excretas humanas.
"SOMOS
LO QUE HACEMOS REPETIDAMENTE. EXCELENCIA, POR LO TANTO, NO ES UN ACTO SINO UN
HABITO" ARISTOTELES
Codebusters puede contactar a Matt primero, o la compañía puede esperar hasta que Matt se dé cuenta de que (él/ella/ellos mismos/ningún pronombre) necesita ayuda. https://bibliotheque-du-capucin.com/como-identificar-el-sujeto-y-el-objeto-de-una-oracion/
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