El Sistema HACCP o APPCC (Parte 6)
“Con la Educación, el hombre es una criatura mansa y divina, pero sin ella es el más feroz de los animales”
Platón
EL SISTEMA HACCP o APPCC (Parte VI)
ANÁLISIS de PELIGROS y PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL (HACCP o APPCC) - Continuación
ANÁLISIS de PELIGROS y PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL (HACCP o APPCC) - Continuación
PRINCIPIO
2: PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL
Identificar los Puntos Críticos de Control
(PCC) en el proceso: El Codex define un punto crítico de control (PCC) como
"una etapa donde se puede aplicar un control y que sea esencial para
evitar o eliminar un peligro a la inocuidad del alimento o para reducirlo a un
nivel aceptable". Si se identifica un peligro y no hay ninguna medida de
control para esa etapa o en cualquier otra, entonces el producto o el proceso
debe ser modificado en dicha etapa, o en una etapa anterior o posterior, para
que se pueda incluir una medida de control para ese peligro. La determinación
de un PCC en el sistema HACCP puede ser facilitada por la aplicación de un
árbol de decisiones, como aquella incluida en las Directrices para la
Aplicación del Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control -
HACCP, del Codex, que hace un abordaje de razonamiento lógico. La aplicación
del árbol de decisiones debe ser flexible, según el tipo de operación (producción,
abate, procesamiento, almacenaje, distribución u otro). Antes de determinar el
PCC, deben revisarse los peligros identificados (biológicos, químicos y
físicos) para verificar si alguno de ellos está completamente controlado con la
aplicación de los Principios Generales de Higiene de los Alimentos del Codex,
de las BPM. Además, el equipo HACCP debe hacer una verificación en el lugar
para evaluar si esos peligros son en verdad controlados con la aplicación de
las Buenas Prácticas de Manufactura. Los peligros que no son completamente
controlados por las BPM deben analizarse para determinar si son o no un PCC. El
árbol de decisiones consiste en una serie sistemática de cuatro preguntas
elaboradas para evaluar objetivamente si es necesario un PCC, para controlar el
peligro identificado en una operación específica del proceso.
Pregunta 1: ¿Hay medidas de control?: La
Cuestión 1 debe interpretarse como si se preguntara al operador si para
controlar el peligro identificado, podría o no usar una medida de control para
esa etapa, o cualquier otra. Las medidas de control pueden incluir, por
ejemplo, el control de temperatura, examen visual o uso de un detector de
metales. Si la respuesta para la Cuestión 1 es "sí", describa las
medidas de control que el operador podría usar y siga para la Cuestión 2 en el
árbol. Si la respuesta es "no", o sea, no hay una medida de control,
indique cómo el peligro identificado será controlado antes o después de aquella
etapa (fuera del área de control del operador). Por ejemplo, Salmonella en aves
crudas sólo puede controlarse en la producción primaria (granjas) o por el
consumidor (cocción). O entonces, modifique la operación, el proceso o el
producto de manera que exista una medida de control, y sólo entonces siga para
el próximo peligro identificado en el proceso.
Pregunta 2: ¿La etapa está planificada
específicamente para eliminar la posibilidad de ocurrencia del peligro o reducirla
a un nivel aceptable? Los niveles aceptables e inaceptables necesitan definirse
dentro de los objetivos globales al identificar el PCC del plan HACCP. Si el
proceso u operación es planificada con el propósito específico de eliminar la
posible ocurrencia del peligro o reducirlo a un nivel aceptable, la etapa
automáticamente se torna un PCC y debe ser identificada como tal. Si la etapa
no es específicamente proyectada para controlar el peligro, responda
"no" y pase a la próxima pregunta. Fíjese que la cuestión 2 sólo se
aplica a operaciones (etapas) de procesamiento.
Pregunta 3: ¿La contaminación con el
peligro identificado podría ocurrir por encima de los niveles aceptables o
podría aumentar hasta niveles inaceptables? En otras palabras, ¿es posible
que el peligro tenga impacto en la inocuidad del producto? La cuestión 3 se refiere
al riesgo (probabilidad) y a la gravedad. La respuesta es una opinión que
implica un análisis de riesgo, que debe basarse en toda la información
disponible. Sea la respuesta "sí" o "no", se debe
justificarla, para referencia futura. Esto es especialmente útil para lidiar
con algunos peligros que pueden ser controversiales. Si la consulta en
los archivos de reclamos de la empresa o en literatura científica sugieren que
la contaminación con el peligro identificado puede aumentar hasta un nivel
inaceptable y resultar en riesgo para la salud, responda "sí" y pase
para la próxima pregunta del árbol. Si la contaminación no representa una
amenaza significativa para la salud del consumidor o no hay posibilidad de que
ello ocurra, responda "no" (no es un PCC) y pase al próximo peligro
identificado en el proceso.
Pregunta 4: ¿Una etapa posterior eliminará
el peligro identificado o reducirá la posible ocurrencia a un nivel aceptable? El
objetivo de esa pregunta es identificar los peligros que representan una
amenaza para la salud del consumidor o que podrían alcanzar un nivel
inaceptable, y que se controlarán por una operación posterior en el proceso. Si
no hay una operación posterior en el proceso para controlar el peligro,
responda "no". Esa etapa del proceso se torna un PCC y debe ser
identificada como tal. Si hay alguna operación posterior en el proceso que
eliminará el peligro identificado o lo reducirá a un nivel aceptable, responda
"sí". Esa etapa no es un PCC. Sin embargo, las etapas siguientes que
controlan el peligro deberán identificarse en esa fase, antes de pasar al
próximo peligro identificado.
Un PCC puede ser identificado según su
categoría en B, F o Q, para biológico, físico o químico. Por ejemplo, si el
primero PCC identificado controla un peligro biológico, se registra como PCC-1
(B). Si el segundo PCC identificado controla un peligro químico, se registra
como PCC-2 (Q). Si el quinto PCC controla ambos peligros, biológico y químico,
en la misma operación del proceso, se registra como PCC-5 (B,Q). Este protocolo
de identificación fue desarrollado para identificar los PCC en secuencia,
independiente de la numeración de la operación de proceso, para informar el
plan HACCP al usuario y qué tipo de peligro necesita ser controlado en una
operación específica del proceso. Para peligros totalmente controlados por la
aplicación de los Principios Generales de Higiene de Alimentos del Codex,
escriba "BPM" y especifique el programa aplicable. Para peligros cuya
respuesta a la Cuestión 3 sea "no", escriba "no se aplica".
Cada peligro no controlado por el fabricante del alimento debe ser reevaluado para
determinar si se puede o no establecer una medida de control.
En caso afirmativo, se debe, entonces,
identificar la medida de control adecuada. Si no se puede establecerla,
comunique esos peligros e indique como pueden ser tratados en una etapa
posterior del proceso de fabricación en caso de no establecerse una medida de
control tendrá que cambiarse el proceso para dicho producto. Después de
determinar el PCC, el próximo paso es registrarlo y documentar los parámetros
que serán monitoreados para controlar. Los principios 3 a 7 del sistema HACCP
llevan al desarrollo del plan HACCP, que se describirá de modo adecuado. Los
límites críticos, los procedimientos de monitoreo, las acciones correctoras,
los procedimientos de verificación y la manutención de registros serán
descritos en el plan HACCP. Ese plan HACCP provee, por escrito, las
directrices, que el establecimiento debe seguir. Establecer límites críticos para
cada punto crítico de control.
PRINCIPIO 3: LIMITES CRÍTICOS
Deben establecerse los límites críticos
que aseguren el control del peligro para cada punto crítico de control (PCC)
especificado, y que estos se definan como el criterio usado para diferenciar lo
aceptable de lo no aceptable. Un límite crítico representa los límites usados
para juzgar si se trata de un producto inocuo o no. Pueden establecerse límites
críticos para factores como temperatura, tiempo, dimensiones físicas del
producto, actividad de agua, nivel de humedad, etc. Esos parámetros, cuando se
mantienen dentro de los límites, confirman la inocuidad del alimento. Los
parámetros relacionados con determinaciones microbiológicas u otros análisis de
laboratorio que son demorados, no se aplican como límite crítico, considerando
que el monitoreo del parámetro deberá ser el resultado de lecturas durante el
procesamiento. Los límites críticos pueden obtenerse consultando las exigencias
establecidas por reglamentos oficiales y/o en modelos establecidos por la
propia empresa o sus clientes y/o datos científicos o, todavía, de
experimentación de laboratorio que indique la eficacia del límite crítico para
el control del peligro en cuestión.
En algunos casos, las autoridades
oficiales de control de alimentos proveen informaciones para establecer los
límites críticos, atentas a los peligros conocidos y a resultados de análisis
de riesgo (por ejemplo, las exigencias de tiempo/temperatura para procesos
térmicos, como pasteurización, cocción, retorta; número máximo y tamaño de
contaminantes físicos, residuos químicos, pH de conservas vegetales). Es
esencial que el responsable de establecer los límites críticos conozca el
proceso y las pautas legales y comerciales exigidas para el producto. Las fuentes
de información para los límites críticos incluyen:
- Datos de publicaciones / investigaciones científicas
- Exigencias reglamentarias
- Consulta a especialistas (por ejemplo, estudiosos en procesamiento
térmico, ingenieros, veterinarios, bioquímicos etc.).
- Estudios experimentales (por ejemplo, experimentos caseros,
contratos de estudio por laboratorio de investigación científica).
Si la información necesaria para
establecer los límites críticos no está disponible, se debe seleccionar un
valor conservador o utilizar los límites reglamentarios. Deben registrarse los
materiales de referencia y los fundamentos usados, y esos registros forman
parte de la documentación de apoyo del plan HACCP. Después de establecer los
límites críticos, registrarlos debidamente junto con la descripción de la etapa
del proceso, el número del PCC y la descripción del peligro. Si el control
estadístico del proceso y del equipamiento o el monitoreo del límite crítico
muestran una tendencia hacia la pérdida de control de un PCC, los operadores
pueden evitarla antes de que ocurran desvíos del límite crítico. El valor del
parámetro en cuestión se llama "límite operacional". No deben
confundirse los límites operacionales con los límites críticos. Los límites
operacionales son, en general, más restrictivos y se establecen en un nivel
alcanzado antes que el límite crítico sea violado. O sea, deben evitar desvíos
de los límites críticos que signifiquen falta de control del peligro. Cuando se
excede el límite crítico, se necesita una acción correctora. Por eso, un
procesador puede decidir operar un PCC a niveles más conservadores que el
límite crítico. Los límites operacionales pueden ser elegidos por varias
razones: Evitar que se sobrepase el límite crítico, usando, por ejemplo,
una temperatura de cocción más alta que el límite crítico, con un sistema de
alarma (para advertir al operador que la temperatura se está aproximando del
límite crítico y necesita ajustes). Aceptar la variabilidad normal, por
ejemplo, determinando la temperatura de una cocina, por lo menos 2°C arriba del
límite crítico (para evitar que sea violado). El proceso puede necesitar
ajustes, cuando se excede el límite operacional. Dichas acciones se llaman
"ajustes de proceso". Un procesador debe usar esos ajustes para
evitar la pérdida de control y la necesidad de descartar productos.
PRINCIPIO 4: MONITOREO DEL PCC
Establecer un sistema de monitoreo para
cada Punto Crítico de Control. Las Directrices para Aplicación del Sistema de
Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) del Codex definen
monitoreo como "el acto de realizar una secuencia planificada de
observaciones o medidas de parámetros de control para evaluar si un PCC está
bajo control". La secuencia planificada debe, de preferencia, resultar en
procedimientos específicos para el monitoreo en cuestión. Monitorear es la
medida programada para observación de un PCC, con el propósito de determinar si
se están respetando los límites críticos. Los procedimientos de monitoreo deben
detectar la pérdida de control de un PCC, a tiempo de evitar la producción de
un alimento inseguro o de interrumpir el proceso. Debe especificarse, de modo
completo, cómo, cuándo y por quién será ejecutado el monitoreo.
Los objetivos del monitoreo incluyen:
1) Medir el nivel de desempeño de la
operación del sistema en el PCC (análisis de tendencias).
2) Determinar cuándo el nivel de desempeño
de los sistemas lleva a la pérdida de control del PCC (por ejemplo, cuando hay
desvío de un límite crítico).
3) Establecer registros que reflejen el
nivel de desempeño de la operación y control del PCC para cumplir el plan
HACCP.
El monitoreo es el principio que garantiza
y confirma si se está siguiendo el plan HACCP. El productor, cuando sea
necesario, tendrá medios para demostrar si las condiciones de producción
cumplen con el plan HACCP. El monitoreo ideal debe dar información a tiempo
para permitir cualquier ajuste en el proceso, evitándose así, perder el control
y sobrepasar los límites críticos. En la práctica, los límites operacionales se
usan para proveer un margen de seguridad, permitiendo tiempo extra para ajustar
el proceso antes que se exceda el límite crítico.
Hay muchas formas de monitorear los
límites críticos de un PCC. El monitoreo puede hacerse de modo continuo (100 por
ciento) o por lote. El modo continuo es el más indicado, pues es más confiable.
Está planificado para descubrir alteraciones en los niveles esperados y permite
la corrección de dichas alteraciones, evitando desvíos más allá de los límites
críticos. Cuando el monitoreo no es continuo, la cantidad y frecuencia de ese
procedimiento deben ser suficientes, a punto de garantir el control del PCC.
Cuanto más frecuente el monitoreo (eso es, menor el intervalo entre cada
monitoreo), menor la cantidad de productos afectados, en caso de pérdida de
control del PCC. Existe también la posibilidad de levantar la sospecha de que
el producto procesado no tenga el peligro bajo control, pues no fue
monitoreado. Debe tenerse en cuenta cuál es el tiempo necesario para alcanzar
el resultado del procedimiento de monitoreo. Los procedimientos de monitoreo
deben ser rápidos, ya que se refieren a procesos en línea que, generalmente, no
permiten una prueba analítica demorada.
Por eso, se da preferencia a las medidas
físicas y químicas (temperatura, tiempo, pH, nivel de humedad y actividad de
agua) o a las observaciones visuales, que pueden hacerse rápidamente, en
detrimento de los análisis microbiológicos u otros, como determinación de
micotoxinas y niveles de residuos de pesticidas y de aditivos tóxicos. Es
fundamental que todo equipamiento de monitoreo sea calibrado correctamente para
que haya precisión en la lectura, cuando sea necesario. Los procedimientos de
monitoreo ejecutados durante la operación dan origen a un documento escrito,
que sirve como registro preciso de las condiciones operacionales. Los registros
de monitoreo proveen informaciones sobre las condiciones durante la operación y
permiten que se tomen medidas en el caso de la pérdida de control o de la
realización de un ajuste o compensación del proceso, cuando haya tendencia a la
pérdida de control. Procedimientos de monitoreo exactos y registros asociados
proveen informaciones al operador y permiten decidir sobre la aceptación de un
lote en una etapa específica del proceso.
Para completar el monitoreo, personas con
conocimiento y autoridad para tomar medidas correctoras deben revisar los datos
del monitoreo y evaluarlos. Los procedimientos de monitoreo indican cuándo
cualquiera de los límites críticos fue excedido, demostrando pérdida de control
de un PCC. Esa falta de control se considera un desvío, que puede resultar en
la producción de un producto peligroso o inseguro. La situación requiere
identificación inmediata, control del producto afectado y medida correctora
adecuada. Debe definirse claramente a la persona encargada del monitoreo, la
cual debe ser debidamente entrenado en los procedimientos de monitoreo del PCC,
también debe comprender el propósito y la importancia del monitoreo, tener
acceso rápido a la actividad, ser imparcial al ejercer su función y registrar
su actividad con precisión. Las medidas de control discutidas anteriormente
pretenden controlar uno o más peligros en cada PCC. Los procedimientos de
monitoreo determinan si se están implementando las medidas de control y si las
mismas garantizan que los límites críticos no sean excedidos. Deben escribirse
las especificaciones de monitoreo para cada PCC de modo adecuado, dando
informaciones sobre:
1) ¿Qué será monitoreado?
2) ¿Cómo serán monitoreados los límites
críticos?
3) ¿Cuál será la frecuencia de monitoreo?
4) ¿Quién hará el monitoreo?
a) ¿Qué será monitoreado?: Monitoreo puede
significar la medición de una característica del producto o del proceso para
determinar el cumplimiento de un límite crítico, como:
• Medición de tiempo y de temperatura en
un proceso térmico
• Medición de temperatura de almacenaje a
frío
• Medición de pH y/o de acidez
• Medida de Aw
Monitoreo también puede significar
observar si una medida de control de un PCC está siendo implementada. Por
ejemplo, el examen visual del cierre hermético de latas y la verificación de
los certificados de análisis del proveedor. Vale resaltar que, en esa
etapa, los procedimientos de monitoreo pueden determinar si los límites
operacionales, más que los límites críticos, se están cumpliendo, de manera que
el operador tenga tiempo para hacer algún ajuste necesario durante el proceso.
b) ¿Cómo serán monitoreados los límites
críticos y las medidas preventivas?: El alejamiento de un límite crítico
debe ser detectado en el menor tiempo para permitir una acción correctora. Para
asegurar el conocimiento preciso de las condiciones durante el proceso, los
procedimientos de monitoreo deben propiciar resultados rápidos (en tiempo real)
y no deben involucrar procedimientos analíticos demorados. Por ese motivo, el
análisis microbiológico es poco eficaz para monitorear el PCC. En su lugar, se
prefieren medidas físicas y/o químicas (por ejemplo, pH, acidez, Aw, tiempo,
temperatura), ya que las mismas pueden hacerse rápidamente y se relacionan con
el control microbiológico del proceso. La eficiencia del monitoreo depende de
la selección adecuada y del calibrado del equipamiento de medición. El
equipamiento usado para monitorear el PCC varía, dependiendo del atributo a ser
monitoreado. Algunos ejemplos de equipamiento para monitorear incluyen
termómetros, relojes, balanzas, medidores de pH, medidores de actividad de
agua, y equipamiento químico analítico.
El equipamiento debe ser sometido al
calibrado periódico, para garantir la precisión. Sin embargo, al establecer los
límites críticos, debe considerarse la variabilidad del equipamiento. Los
operadores deben ser entrenados para el uso adecuado del equipamiento de
monitoreo y recibir una descripción clara de cómo realizarlo. Los detalles
deben ser pertinentes al tipo de monitoreo ejecutado. Por ejemplo, es
importante especificar que las medidas de temperatura para un proceso de
calentamiento deben hacerse en el punto más frío del producto, mientras que las
medidas de temperatura de un proceso de enfriamiento deben realizarse en la
parte más caliente.
d) ¿Cuál será la frecuencia del
monitoreo?: El monitoreo puede ser continuo o discontinuo. Siempre que sea
posible, se prefiere el monitoreo continuo, que es viable para los métodos
físicos o químicos. El monitoreo continuo incluye:
• Medición de tiempo y temperatura de un
proceso de pasteurización.
• Control de cada paquete de verdura
congelado, cortado mecánicamente, con un detector de metal.
• Monitoreo del cierre de recipientes de
vidrio, pasándolos por un detector de partículas.
Para que el monitoreo continuo sea eficaz,
es necesario revisar los resultados del mismo periódicamente y actuar, si es
necesario. El intervalo de tiempo entre las verificaciones es importante y está
directamente relacionado con la cantidad de producto comprometida, cuando
ocurra un desvío de un límite crítico. Si se elige el monitoreo discontinuo,
debe determinarse su frecuencia por el conocimiento histórico del producto y
del proceso. Cuando se detecta un problema, debe aumentarse la frecuencia de
monitoreo hasta que se corrija la causa. Para determinar la frecuencia
correcta, es necesario saber el nivel de variancia del proceso, la distancia
entre el límite crítico y el operacional y el nivel de preparación del
fabricante, para actuar en caso de desvío.
c) ¿Quién hará el monitoreo?: Cuando
se desarrolla el plan HACCP, debe determinarse un responsable por el monitoreo.
Los nombrados para monitorear los PCC pueden ser personal de línea, de
mantenimiento y de control de calidad u operadores de equipamiento y
supervisores. Una vez elegida, la persona responsable por monitorear un PCC
debe:
• Ser entrenada adecuadamente
• Comprender bien la importancia del
monitoreo del PCC
• Tener proximidad física con la actividad
que es monitoreada
• Relatar con exactitud cada actividad de
monitoreo
• Registrar cuidadosamente el resultado
del monitoreo en el momento en que se lo ejecuta
• Tener autoridad para tomar una medida
adecuada, que cumpla con lo que fue definido en el plan HACCP
• Comunicar inmediatamente los desvíos en
los límites críticos
Es importante que la persona responsable
comunique todos los hechos extraños y los desvíos en los límites críticos
inmediatamente, para asegurar que se hagan los ajustes de proceso y las
acciones correctoras en el tiempo permitido. Esa persona debe registrar y
firmar todos los resultados del monitoreo y los hechos vinculados al mismo. Los
registros y documentos también deben ser firmados por uno o más revisores
oficiales de la empresa.
PRINCIPIO 5: ACCIONES CORRECTIVAS
Establecer medidas correctivas cuando el
monitoreo indique que hay desvío en un límite establecido Las Directrices
para Aplicación del Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de
Control (HACCP) del Codex definen acción correctora como "cualquier acción
a ser tomada, cuando los resultados del monitoreo del PCC indiquen una pérdida
de control". La pérdida de control es considerada un desvío del límite
crítico de un PCC. Los procedimientos frente a un desvío son un conjunto
documentado y predeterminado de acciones que deben implementarse en caso de
pérdida de control. Todos los desvíos deben ser considerados, tomándose medidas
para controlar el producto fallado y corregir la causa de la no conformidad. El
control del producto puede incluir el secuestro y la identificación adecuada,
la evaluación del producto y, cuando sea el caso, la eliminación del producto
afectado. Las acciones correctivas tomadas deben ser registradas y archivadas.
La variedad de posibles desvíos de cada PCC significa que puede ser necesaria
más de una acción correctora en cada PCC. Cuando ocurre un desvío,
probablemente se registre durante el monitoreo de rutina.
Los desvíos y procedimientos de acciones correctivas
se describen de tal forma que los responsables por el monitoreo del PCC
comprendan y sean capaces de ejecutar las acciones correctoras adecuadas, tanto
con relación al producto elaborado durante el desvío, como para retomar el
límite crítico. También debe hacerse un ajuste en el proceso, cuando los
resultados del monitoreo indiquen una tendencia a la pérdida de control de un
PCC. Entonces se debe tomar una medida para que dicho proceso vuelva a los
límites operacionales, antes que ocurra un desvío. Los procedimientos deben ser
debidamente registrados. Las Directrices para la Aplicación del Sistema HACCP
del Codex definen desvío como "falla en atender un límite crítico".
Deben existir procedimientos para identificar, secuestrar, aislar y evaluar los
productos cuando se excede los límites críticos. El productor debe controlar los desvíos de
la siguiente manera:
- Disponer de un sistema para identificar los desvíos cuando ocurran.
- Disponer de procedimientos eficientes para aislar, identificar
claramente y evaluar todo producto elaborado durante el período de desvío.
Todo producto afectado, o sea, que fue
procesado desde el último punto donde el PCC estaba bajo control, debe ser
separado y aislado. El producto separado debe ser marcado de manera clara, por
ejemplo, con etiquetas con informaciones, como número de retención, producto,
cantidad, fecha y motivo de la retención y el nombre y firma de la persona que
retuvo el producto. El productor debe mantener el control del producto desde la
fecha de la retención hasta la fecha de la disposición final. En algunas líneas
automatizadas, el equipamiento es programado para descartar el producto e
iniciar el procedimiento de limpieza CIP, si los límites críticos no se
cumplen. El producto debe ser evaluado por una persona calificada. Por ejemplo,
los desvíos de proceso térmico deben ser evaluados por una autoridad competente
o por algún centro de referencia. La evaluación del producto afectado debe ser
adecuada para descubrir los peligros potenciales, o sea, debe asegurar que la
muestra sea adecuada para identificar la extensión del problema y permitir que
se juzgue con base científica.
El producto no debe ser liberado hasta que
la evaluación determine la no existencia de peligro potencial. En algunos
casos, el producto puede ser reprocesado o usado como ingrediente para
alimentación animal y, en último caso, incinerado o eliminado. La disposición
final dependerá del producto / proceso y del nivel de desvío. Como la principal
razón para implementar el HACCP es garantizar el control de los peligros
significativos, deben tomarse las medidas correctoras para evitar el desvío de
un PCC o que un producto peligroso sea consumido. La acción correctora debe ser
tomada inmediatamente, ante cualquier desvío, para garantizar la inocuidad del
alimento y evitar nuevo caso de desvío. El desvío puede ocurrir nuevamente si
la acción correctora no trata su causa. Quizás sea necesario reevaluar el
análisis de peligros o modificar el plan HACCP para eliminar hechos futuros.
El programa de acciones correctoras del
productor debe incluir: (1) investigación para determinar la causa del desvío;
(2) medidas efectivas para prevenir su repetición; y (3) verificación de la
eficiencia de la acción correctora. Es necesario disponer de registros para
demostrar el control de los productos afectados por el desvío y la acción
correctiva usada. Los registros adecuados permiten verificar si el productor
mantiene los desvíos bajo control y si las acciones correctoras son eficaces. Deben
anotarse las siguientes informaciones en el registro de desvío y de acción
correctora:
• Desvío
• Producto / código
• Fecha de la
producción/retención/liberación
• Razón de la retención
• Cantidad de producto retención
Resultados de la evaluación: cantidad analizada, registro del análisis, número
y naturaleza de los defectos
• Firma de la persona responsable por la
retención y evaluación
• Disposición del producto retención (si
es necesario)
• Firma autorizando la disposición
• Acción correctiva
• Causa del desvío identificado
• Acción correctora tomada para corregir
la deficiencia
• Acompañamiento/análisis de la eficiencia
de la acción correctiva
• Fecha
• Firma de la persona responsable
Los registros de acción correctiva pueden
ser la principal prueba de que un proceso esté o no bajo control, y pueden ser
usados en casos de proceso o disputas. A continuación, presentamos algunos
ejemplos de procedimientos de desvío para diferentes productos:
• Vegetales enlatados: El proceso térmico
programado para los vegetales enlatados no se cumple debido a la pérdida de
presión de vapor durante el proceso. El operador nota el desvío antes del final
del tiempo de proceso y consulta el procedimiento escrito sobre desvío. El
procedimiento de desvío establece que el operador debe agregar tiempo al
proceso. Agrega algunos minutos, hasta lograr resultados equivalentes del
proceso térmico. Ésta es sólo una parte de la acción correctiva. El
procedimiento informa también que la acción debe ser registrada y los lotes
afectados deben retenerse hasta que una autoridad de proceso revise y firme la
liberación del producto. Después de terminar el ciclo de proceso, el lote es
etiquetado y llevado al área de retención. La acción correctora corrigió el
problema y controló el producto afectado. Durante el próximo turno, el proceso
térmico programado para un grupo diferente de vegetales enlatados no se cumple,
debido a la ocurrencia de otra pérdida de presión de vapor.
El operador percibe el desvío después del
final del ciclo de proceso y consulta el procedimiento escrito sobre desvío. El
procedimiento de desvío para vegetales enlatados establece que el producto debe
ser etiquetado y llevado al área de retención. E informa, además, que la acción
debe ser registrada, y los lotes afectados retenidos hasta que una autoridad
del proceso haga una evaluación completa, para disponer el producto. Después
que el ciclo de proceso termina, se etiqueta el lote y se lo lleva al área de
retención. La acción correctora tomada corrigió el problema y controló el
producto afectado. Como ocurrieron dos desvíos de naturaleza semejante, es
importante que el procesador examine la causa del desvío, o sea, que determine
el motivo para la pérdida de presión de vapor y las acciones que deben tomarse
para prevenir la repetición del problema.
• Leche: Con una prueba rápida se detectan
antibióticos en la leche cruda, si el nivel excede el límite crítico
establecido, el operario de la recepción de leche consulta el procedimiento de
desvío. El procedimiento establece que la leche debe permanecer en el camión y
no ser descargada, y describe la acción de acompañamiento. Todas las acciones
correctivas se registran.
• Salchichas cocidas: Las salchichas
cocidas se cortan en un equipamiento que no se limpió con la frecuencia
especificada. El supervisor nota que el cortador tiene exceso de producto
acumulado y cree que las salchichas estén sujetas a la contaminación bacteriana
excesiva. El procedimiento de desvío establece que el supervisor debe retener
todo el producto elaborado, desde la última limpieza total registrada. El
producto retenido se envía para análisis microbiológico y no es liberado hasta
que los resultados vuelvan del laboratorio. El procedimiento de desvío también
establece que se interrogue al empleado responsable por la limpieza del
equipamiento sobre el motivo del desvío del procedimiento especificado y debe
ser entrenado nuevamente, si es necesario.
"SOMOS LO QUE HACEMOS REPETIDAMENTE. EXCELENCIA, POR LO TANTO, NO ES UN ACTO SINO UN HÁBITO"
ARISTOTELES
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